La Fundación Espigas, el mayor archivo de arte latinoamericano, se prepara para inaugurar en octubre en el Consulado argentino de Nueva York una muestra impactante que revela el acervo documental de la histórica Galería Bonino, espacio de vanguardia que tuvo sedes simultáneas entre los años 50 y los 70 en Buenos Aires, Río de Janeiro y esa ciudad estadounidense.
La muestra reunirá un ecléctico material como fotos de Paul Newman o Marcello Mastroiani asistiendo a las inauguraciones, afiches de La ciudad Hidroespacial de Gyula Kosice o litografías de Raquel Forner.
“El material donado a Espigas por Fernanda Bonino, la última esposa del galerista, reúne cinco mil folios, que muestran documentos inéditos como una foto de Paul Newman en un opening de la galería, donde se lo ve junto a pinturas de los argentinos Sarah Grilo y Marcelo Bonevardi; otra imagen de Marcello Mastroianni visitando la exposición de su primo, el artista Humberto Mastroianni, o la impactante imagen de John Lennon y Yoko Ono el día que la sede de Nueva York organizó una muestra de Nam June Paik, en 1971”, contó en exclusiva a Télam Agustín Díez Fischer, director de Espigas.
La exposición se desplegará en coincidencia con una presencia vibrante de arte latinoamericano en Nueva York debido a la reapertura, en octubre, del Museo de Arte Moderno (MOMA), una ampliación de la sede que incluye además la inauguración de la muestra “Sur moderno: Journeys of Abstraction”, un acervo de pinturas, dibujos y esculturas de artistas de la Argentina, Brasil, Venezuela y Uruguay, con curaduría de la argentina Inés Katzenstein, y obras donadas por Patricia Phelps de Cisneros.
La galería Bonino fue el espacio donde se exhibieron por primera vez hitos de la historia del arte como las esculturas “Bichos” de la brasileña Lygia Clark, en Río de Janeiro, o la primera muestra del CAyC en Buenos Aires, así como el lugar donde se presentó por primera vez el “El gusanito en persona”, el primer disco de Jorge de la Vega, con un concierto.
Los afiches de “Arte y cibernética” –la primera exposición del mítico grupo CAyC–, documentos de las grandes muestras de La Nueva Figuración, registros de performances de Alberto Greco o afiches firmados por Norah Borges son sólo algunos de los materiales que se verán en dos salas expositivas del consulado, entre publicaciones, afiches, xilografías, catálogos, cartas, fotografías y material fílmico de artistas centrales en la historia del arte.
La galería porteña dirigida por Alfredo Bonino, marchand italiano que dio proyección internacional al arte argentino, se convirtió en un espacio emblemático entre los años 50 y los 70, en un edificio diseñado por el arquitecto Clorindo Testa, pero no fue hasta la década del 60 que se expandió con sedes a Río de Janeiro y Nueva York, esta última en pleno centro de Manhattan, donde el galerista supo asociarse rápidamente al “star system” estadounidense.
“Lo visionario de Bonino es que hacía circular las obras entre sus tres sedes, es decir, arma un esquema de negocios pionero, no existía algo similar. Exhibe desde arte abstracto hasta performances, por lo que atraviesa, como galerista, uno de los momentos de transformación más importantes de la historia del arte. Era un lugar en torno a la experimentación y al diseño. Buscaba una imagen renovadora; mostrar algo distinto de lo que se había hecho hasta entonces en las galerías, lo que se evidencia en el diseño de su imagen, catálogos,, explica Díez Fischer. Entre las fotos de este acervo, se encuentran figuras como Manuel Mujica Láinez, quien trabajaba para la galería escribiendo textos, así como imágenes de los artistas Luis Felipe Noé, Nicolás García Uriburu, Marta Minujin y múltiples documentos, entre ellos, algunos ligados al Movimiento Madí o a exposiciones de Norah Borges, enumera Díez Fischer.
El Centro de Estudios Espigas, relanzado en 2013 a partir de un convenio entre la UNSAM y la Fundación Espigas, que preside Mauro Herlitzka, reúne el mayor archivo de arte latinoamericano: unos 300 mil documentos.