Un músico que había sido condenado a 30 años de prisión por abusar sexualmente de cinco niños de un jardín de infantes de la localidad bonaerense de Merlo murió a raíz de la golpiza recibida hace un mes, durante un "escrache" que le hicieron durante un recital en la Catedral de Morón.
Marcelo Fabián Pecollo había sido condenado en 2010, pero quedó en libertad luego de que le redujeran la pena en 2014.
El joven murió el jueves, en el Instituto de Haedo, donde estuvo internado desde el 30 de octubre, cuando fue atacado en la Catedral.
El sacerdote Jorge Oesterheld, de la Catedral, contó en diálogo con Radio Del Plata lo ocurrido: "Hace un mes, en octubre, había un concierto en la Catedral. Nosotros la prestamos para estas cosas. Apareció un grupo de gente, que se identificaban como padres de los chicos del colegio y acusaban a uno de los músicos de haber sido abusador de menores. Se produjo todo un lío porque pusieron carteles en las paredes y algunos se fueron a donde estaba este muchacho. El se quiso escapar por la puerta de atrás del altar, corrió por un pasillo y ahí le pegaron muy mal",
contó el cura.
"Cuando yo llegué, esta gente ya se estaba yendo. Estaban adentro de la iglesia pero no había manera de ubicarlos porque había muchísima gente. Y me quedé con el muchacho, que estaba muy muy mal, hasta que llegó la policía y la ambulancia y se lo llevaron. El muchacho entró en coma y se murió el viernes pasado, creo. Es realmente un hecho gravísimo, le dicen justicia por mano propia pero es venganza nomás, es un asesinato", continuó.
El caso
El docente fue detenido por primera vez en octubre de 2007, luego de que la madre de un niño de cuatro años lo denunciara por haber abusado sexualmente de su hijo. Posteriormente, se sumaron otros casos denunciados de haber ocurrido en el mismo establecimiento.
En 2010, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Morón dictó la sentencia a Pecollo por mayoría. Los casos denunciados ocurrieron en el Colegio Raíces y Alas, de esa localidad. La fiscalía presentó siete denuncias, pero sólo cinco fueron consideradas a la hora de aplicar la sentencia.
En junio de 2014, la Sala III del Tribunal de Casación Provincial lo absolvió en cuatro hechos y le redujo la pena a ocho años y seis meses de prisión, que ya cumplió, motivo por el cual quedó en libertad.