El Isef tuvo que interrumpir las clases por el robo de los cables de luz

El Instituto Superior de Educación Física (Isef) tuvo que suspender las clases porque serobaron varios tramos de cables de luz provenientes de una flamante subestación transformadora de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) que se inauguró hace poco para abastecer al flamante edificio que se construyó en el parque Independencia.

Las instalaciones ubicadas a metros del Hipódromo quedaron a oscuras a raíz del robo de un gran tramo de cable subterráneo. Las clases se suspendieron el lunes y recién se pudo volver a las aulas este martes por la noche, cuando las cuadrillas de la EPE lograron reponer el servicio

Cabe recordar que el cobre que se sustrae para luego ser vendido tuvo picos enormes de robos en los servicios públicos y ahora, con varios allanamientos que se concretaron en diversas chatarrerías, que incluyeron demorados y secuestro de material, se produjo una baja de un 30 por ciento de esos ilícitos en las últimas dos semanas.

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"Al robarlo, lo cortaron y nos quedamos sin luz, el cable ya esta empalmado y esperamos que regrese el servicio" dijo ayer por la tarde el director del Isef Nº 11, Ricardo Caruso.

La interrupción del dictado de clases se prolongó hasta la tarde de este martes. "Es la primera vez que nos pasa", dijo Caruso para explicar que el perjuicio en la interrupción del ciclo lectivo involucró a más de 2 mil alumnos de la institución.

Mientras tanto, se dictaron clases de otras especialidades de las carreras en el campo de deportes.

Consultado por La Capital el responsable del Fondo de Asistencia Educativa (FAE), Rubén Rosa, estimó que a lo largo del ciclo lectivo 2023 fueron más de 30 las escuelas que sufrieron el vandalismo y robo de los servicios esenciales, por lo que hubo que interrumpir el dictado de clases.

En un informe previo, el FAE había detectado hasta mayo el robo sistemático en 18 instituciones educativas, lo que además desencadena un efecto en cadena en la provisión de agua potable, por las bombas y la conectividad de internet.

Un mes después fue el "turno" de una escuela de barrio Triangulo, que sufrió el robo de cables, medidor y computadoras, por lo que también hubo que interrumpir las clases.