El Programa Universitario de Huertas Comunitarias comenzó a dar sus primeros pasos en la Universidad Nacional de Rosario (UNR) promovido desde el Área de Extensión y Territorio de la institución.
El Programa Universitario de Huertas Comunitarias comenzó a dar sus primeros pasos en la Universidad Nacional de Rosario (UNR) promovido desde el Área de Extensión y Territorio de la institución.
Esta nueva iniciativa está a cargo del ingeniero agrónomo y docente Gonzalo Arrizabalaga y propone la construcción de espacios concretos de formación, capacitación y de trabajo, que fortalezcan redes comunitarias y promuevan la autonomía de quienes participan en ellos.
El proyecto integra a toda la comunidad, dando un lugar particularmente protagónico a los niños y adolescentes. "El aprendizaje compartido en un hacer en común puede contribuir a reforzar y mejorar vínculos familiares, dándole un marco de contención y seguridad a los niños y adolescentes, que se sentirán acompañados por sus mayores y formando parte activa en la economía familiar. Todo esto en un clima de recreación tendiendo a que la labor que realice sea gratificante y formativa", aseguró el ingeniero Arrizabalaga.
Esta actividad creará un espacio compartido de intercambio de experiencias, propendiendo la inclusión de las personas. Por tal motivo fortalecer el diálogo de saberes entre integrantes de la comunidad donde esté situada la huerta con actores de la universidad pública es uno de los principales objetivos trazados.
Al mismo tiempo, este tipo de experiencias se plantea la articulación con diferentes instituciones, potenciando el lugar de huerta como un espacio alternativo en la producción de alimentos, fortaleciendo los lazos sociales y la construcción de nuevos conocimientos comunitarios.
El programa propicia la conformación de huertas educativas con principios agroecológicos; construyendo espacios de formación teórico-prácticas en cuanto a producción de alimentos y soberanía y seguridad alimentaria. Asimismo, desarrollando el mismo se logran incorporar técnicas y herramientas de producción de una huerta familiar y recuperar los saberes de los vecinos y vecinas que emigraron de zonas rurales y que tiene tradición familiar de contacto con la tierra. Otro de los objetivos que persigue el espacio es el de generar conciencia en el cuidado sobre el medio ambiente a través del reciclaje y la reutilización.
En una de las primeras experiencias del Programa Universitario de Huertas Comunitarias, el 10 de diciembre integrantes del espacio compartieron un encuentro con integrantes del Centro de Salud Nº 23 San Miguel, de Granadero Baigorria. En conjunto con las profesionales que están llevando a cabo la residencia interdisciplinaria en salud mental se llevó adelante una serie de actividades con niños de entre 5 y 12 años; entre ellas la realización de desayunos saludables con ensaladas de frutas y un taller de compost.
Fuente: Comunicación UNR.
Por María Laura Cicerchia