El huracán Irma se convirtió ayer en una peligrosa tormenta de categoría 5, la más poderosa que ha afectado el Atlántico en la última década y avanza hacia las islas del norte del Caribe en una ruta que podría llegar eventualmente a Estados Unidos.
El huracán Irma se convirtió ayer en una peligrosa tormenta de categoría 5, la más poderosa que ha afectado el Atlántico en la última década y avanza hacia las islas del norte del Caribe en una ruta que podría llegar eventualmente a Estados Unidos.
Conforme se ha fortalecido el fenómeno mientras se acerca a la Antillas, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unido dijo que se trata de un fenómeno "potencialmente catastrófico".
De continuar su ruta, el meteoro podría llegar al estrecho de la Florida, donde el agua es lo suficientemente caliente como para intensificar la fuerza del al huracán, con vientos de hasta unos 350 kilómetros por hora, advirtió Kerry Emanuel, profesor de meteorología del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
"La gente que vive ahí (en los Cayos de la Florida) o tienen propiedades ahí están muy asustados y deberían estarlo", consideró el especialista.
Irma tenía vientos máximos sostenidos de cerca de 295 kilómetros por hora a las 18,00 GMT, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes. El vórtice se ubicaba a 290 kilómetros al este de Antigua y a 295 kilómetros al este-sureste de Barbuda ayer por la tarde.
Las autoridades de las islas del noreste del Caribe cancelaron vuelos el martes, cerraron escuelas y pidieron a la gente que se mantenga a cubierto mientras el huracán se acerca a la región.
"Esto será algo sin precedentes", dijo en conferencia de prensa el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló. Anunció que solicitará al presidente Donald Trump que declare el estado de emergencia para contar con los recursos para enfrentar eventuales desastres.
Puerto Rico, las Islas Vírgenes de Estados Unidos y el estado de Florida declararon el estado de emergencia. En tanto, los residentes en varias islas del Caribe protegieron sus casas con tablones y realizaron compras de último momento, formando largas filas en el exterior de supermercados y gasolineras.
La tormenta podría arrojar hasta 25 centímetros de lluvia, causar deslaves y peligrosas inundaciones repentinas y generar olas de hasta siete metros.
"Las decisiones que estemos tomando en las próximas horas pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte", insistió Rosselló.
Irma es el huracán más potente que afecta el Caribe desde Félix en 2005. "Puerto Rico no ha visto un huracán de esta magnitud en por lo menos 100 años", dijo Carlos Anselmi, del servicio de meteorología.
Está previsto que el vórtice del meteoro pase cerca o sobre Antigua y Barbuda y otras islas de la parte noreste de las Antillas menores a última hora del martes y temprano el miércoles, indicó el Centro Nacional de Huracanes. El ojo del huracán transitará hoy a unos 80 kilómetros al norte de la costa septentrional de Puerto Rico.
Gaston Browne, primer ministro de Antigua y Barbuda, dijo a la AP sentirse confiado porque el refugio de Barbuda fue construido con concreto reforzado y cuenta con generador eléctrico.
Hizo un llamado a la población a "seguir las alertas y actuar apropiadamente de tal manera que no terminemos con víctimas graves ni muertes".
"Esta no es la ocasión de salir e intentar divertirse con un huracán. No es el momento de subirse a una tabla de surf", advirtió el gobernador de las Islas Vírgenes de Estados Unidos, Kenneth Mapp.
Se exhortó a residentes de Estados Unidos a monitorear el progreso de la tormenta en caso de que vire al norte rumbo a Florida, Georgia y las Carolinas.
Ante el paso del fenómeno meteorológico se emitieron alertas de huracán para Antigua y Barbuda, Anguila, San Cristóbal y Nieves, Monserrat, las islas holandesas de Saba, San Eustaquio, la franco-holandesa de San Martín, San Bartolomé, Guadalupe y las islas Vírgenes británicas y estadounidenses y Puerto Rico.
La aerolínea American Airlines anunció ayer que adicionó vuelos desde de varias de las Antillas menores hacia Miami a fin de ayudar al flujo de pasajeros que deseen salir de esa islas.
Cerca de 50 vuelos fueron cancelados entre el aeropuerto principal de San Juan y las islas de Barlovento, mientras los vuelos entre las Antillas francesas fueron suspendidos.
En República Dominicana, donde se espera que el huracán afecte gran parte del país el jueves, fueron suspendidos los vuelos a la isla de San Martín a partir del miércoles.
El gobierno dominicano emitió una alerta para el este y norte del país, desde del complejo turístico de Punta Cana, en el extremo oriental hasta la frontera con Haití.
abastecerse. Un supermercado de Miami es el reflejo: la gente adquirió agua mineral hasta agotar las existencias.