El relanzamiento de la histórica colección Alfa, de la Editorial Biblioteca Constancio C. Vigil. representa un gran acontecimiento cultural para la ciudad. La colección para poetas noveles, que en sus inicios publicó a escritores como Rubén Sevlever, Rafael Ielpi, Alberto Lagunas y Jorge Conti, vuelve al ruedo con Formas de ordenar el ruido, de Rosario Spina, y Cauce, de Natalia Massei. Para ambas escritoras, que además provienen del ámbito de las letras —Massei es profesora de francés y magister en estudios culturales, y Spina, profesora de literatura y periodista cultural—, estas publicaciones representan su primer libro en el género.
La renovada Editorial Biblioteca mantiene lineamientos acordados en los años setenta del siglo pasado: cada colección cuenta con su propio director quien, además de las decisiones respecto de los textos a publicar, se encarga de pensar al libro como objeto en sí, su diseño y su arte.
Los libros de la colección Alfa son pequeños, apaisados, con tapas serigrafiadas y cosidos a mano. Esta modalidad de trabajo contribuye a afianzar los lazos del equipo, revaloriza el lugar y el momento del encuentro. Carolina Musa, directora de la colección, explica: "Yo creo que si hablamos de reconstrucción lo más importante estaría justamente en los lazos. Y además, en el valor puesto en estos objetos hechos a mano, únicos, como pequeñas joyas. Incluso pensando en este formato disruptivo: son libros que no se acomodan fácilmente en los estantes, como considero que es el lugar que la poesía estuvo y está llamada a ocupar. Por otro lado, creo que la poesía puede marcar el pulso de un lugar, de una ciudad. Me gusta esa idea de cartografía subterránea, un mapa que te muestra el adentro o el revés de un espacio."
El equipo editorial comenzó a trabajar en la recuperación de la Editorial Biblioteca en 2015. Esta labor tuvo como eje la reinvención del proyecto editorial. Es en sus colecciones donde se puede observar la pauta de desarrollo temático del catálogo, que hasta 1977 contaba con alrededor de 100 títulos. El primer libro reeditado fue El fusilamiento de Penina, emblemático texto de Aldo Oliva que había sido destruido por la intervención cívico-militar que sufriera la institución en 1977.
"La editorial —explica Patricio Bordes, director del sello— es una política de promoción de la lectura de la biblioteca popular, y no se puede entender por fuera de este esquema. Esto nos plantea el desafío de trabajar la construcción de nuestro catálogo en clave de las necesidades institucionales, y en la relación que la Vigil va estableciendo en esta nueva etapa con su medio. Apostamos fuertemente por establecer un puente entre nuestra historia, la de nuestra ciudad y la de nuestra provincia. Entendemos que es allí, en ese quiebre que padece la sociedad argentina con el advenimiento del terrorismo de Estado, que tenemos que trabajar contra el olvido. Y en nuestro caso ese trabajo consiste en volver la mirada hacia atrás para encontrar la clave de la actualización de nuestro proyecto editorial, ya que ni nosotros, ni nuestra ciudad, somos los mismos".
En ese marco surge el relanzamiento de Alfa y de otras importantes colecciones que conformaban Editorial Biblioteca: Prosistas, para novela; Homenaje, para poetas consagrados y Praxis, para docentes y educadores. Actualmente la editorial trabaja en una nueva versión de Testimonios, colección de historia abocada al conocimiento de los años 30. En esta reversión, indagan sobre las consecuencias históricas de la década del noventa. Por otro lado, el gran avance de los movimientos feministas los ha llevado a plantearse la necesidad de una colección abocada a problemáticas sexo-género diversas y a las luchas actuales por la igualdad que promueve en sus múltiples manifestaciones el movimiento de mujeres y el colectivo LGTBIQ( ). En el mismo sentido, trabajan en una propuesta para pensar los conflictos socioambientales y ecológicos inherentes al estado actual de depredación extractiva de los bienes comunes naturales. Para los más pequeños, presentarán el primer libro de la colección El Molinillo, con textos de Claudio Barrientos y Martha Greiner. Y finalmente evalúan propuestas en torno a la colección Ensayos de crítica literaria, que en su momento dirigiera Adolfo Prieto.
Los dos libros
Cauce, de Natalia Massei, es un libro acerca de la observación sistemática del río. La obra está compuesta de dos partes que coinciden con dos perspectivas diferentes y que fueron escritas, a su vez, en dos tiempos:
"La primera parte presenta un punto de vista más estático, como el de quién contempla por primera vez —explica Massei—. Los otros sentidos van apareciendo de a poco, como otros modos de descubrir ese paisaje extraño. En la segunda parte el registro es experiencial: texturas, sonidos, movimiento, sensaciones. Pero ambas están enlazadas por un sujeto que contempla y experimenta, y también, podríamos decir, por una unidad de lugar".
El libro de Rosario Spina, Formas de ordenar el ruido, no posee, en cambio, unidad temática. Aunque quizás un hilo conductor podría ser su lectura en clave de autobiografía feminista. La infancia, las enfermedades, los recuerdos de un pueblo que pareciera ser muchos pueblos, la posibilidad (o no) de una familia, la soberanía del cuerpo y la maternidad como experiencia subjetiva transformadora reverberan en los acordes, en las melodías y también en el fragor interior que despiertan estos poemas.
"Apostamos fuertemente por establecer un puente entre nuestra historia, la de nuestra ciudad y la de nuestra provincia".
Camino entre barro y cenizas...
Camino entre barro y cenizas
se hunden los pies
absorben su parte de humedad
asientan la mezcla
aquí nada se define
de un solo modo
mi cuerpo híbrido también
encuentra su reposo al fin
en el movimiento constante
de agua que fluye por fluir.
Natalia Massei
Advenimiento
La niña que miro dormir en mi cama
está cada día más larga,
cada vez más suya
y menos mía.
Cuando pronuncie yo
algo se habrá desprendido de entre nosotras
para comenzar a tejerse, firme
y delicadamente
entre las demás
redes de este mundo.
En ese devenir
inevitable
estamos.
Ella duerme
clara,
ajena a mis intentos de ordenar el ruido que avanza,
la materia de la que soy parte.
Me acuesto a su lado
y en la pared
como mitades de una misma criatura
la lámpara proyecta
una única sombra.
Rosario Spina