Parece que los taxistas quieren, pidiendo un carné de conductor diferencial, refrendar por derecho
lo que hacen de facto: circular despacio cuando van vacíos, circular de noche sin prender las luces
de corto alcance, circular al palo cuando llevan pasaje, frenar de golpe donde sea que alguien les
haga señas, detenerse donde se lo pida el pasajero, sea en doble fila o frente a un garaje; ocupar
veredas de estaciones de servicio, no usar jamás la luz de giro y sobre todo enojarse mucho cuando
otro conductor les recrimina estas faltas "menores" para ellos, que multiplicadas por la cantidad
de taxis ayudan mucho al caos del tránsito. No señores, ustedes son conductores como cualquiera y
les caben las generales de la ley. La licencia de 007 es sólo una ficción de película.
Ernesto Figge
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