Desde hace más de una semana se viene cortando, por períodos de 8 a 10 horas, el suministro de
energía en mi domicilio, en la zona de Italia y 9 de Julio. Cuando no se corta, la tensión esta muy
baja (entre 166 a 180wts.), por lo cual he sufrido una serie de inconvenientes y pérdidas que no
vale la pena detallar. Pero sí creo que vale la pena que reflexionemos sobre lo que esta
sucediendo. Es verano y no tenemos luz ni agua. En el invierno faltará el gas. No sólo no ha habido
previsión para lo que nos esta sucediendo ahora, sino que tampoco la hay hacia el futuro. La gran
cantidad de edificios que se están construyendo agravará la situación. Si a ello le sumamos los
piquetes, los paros, la inflación, la escasez de combustibles, la cantidad de muertos en accidentes
de tránsito, la ola delictiva, el calor, etcétera, la vida se hace muy difícil. Mientras tanto la
presidenta estuvo de vacaciones y ahora parece que se va a Madrid. Puede ser que aprenda cómo se
hace, en la grandes capitales del mundo, para que todas estas cosas que nos pasan a los argentinos
no sucedan.
Doctor Eduardo Mangialardi
DNI 5.522.579
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