Daniel Alejandro Teletubi Delgado, Brian Ismael Pescadito Sprio y Brian Damián Damiancito Romero fueron coautores de la balacera que exterminó a tres chicos en la villa Moreno la madrugada del 1º de enero de este año. Así lo consideró el juez de Instrucción Juan Andrés Donnola, quien dio por acreditada la participación de los jóvenes mencionados tras reconstruir, a partir de testimonios y otras pruebas, la secuencia de lo que pasó la trágica noche en la que fueron acribillados Jeremías Jere Trasante, Claudio Mono Suárez y Adrián Patón Rodríguez en un predio de fútbol infantil de Dorrego y Presidente Quintana. Por el caso ya había recibido la misma medida procesal Sergio Gustavo El quemado Rodríguez como uno de los hombres que disparó los fatales balazos.
En una extensa resolución conocida ayer, el magistrado procesó a Delgado, Sprio y Romero como coautores de homicidio en tres hechos en concurso real entre sí, doblemente agravado por la participación de un menor de edad y el uso de arma de fuego en concurso real con el delito de portación ilegítima de arma de guerra. A su vez, a Mauricio Ezequiel Maurico Palavecino, también conocido como Chupín, lo procesó como partícipe necesario por homicidio en tres hechos en concurso real entre sí agravado por la utilización de arma de fuego en concurso real con el delito de portación ilegítima de arma de fuego. La fiscalía, la defensa de los imputados y el representante de los querellantes anunciaron que apelarán la resolución judicial.
Hechos conexos. Para dictar los procesamientos, el juez Donnola elaboró un pormenorizado relato de tres sucesos que ocurrieron entre el 29 de diciembre y el 1º de enero y vinculó a algunos de los acusados que aparecen como imputados o víctimas alternativamente en conductas violentas entre sí. En ese sentido, sostiene que dos días antes de fin de año fue baleado Facundo Ezequiel Osuna; que la madrugada del 1º de enero fue atacado a tiros Maximiliano El hijo del quemado Rodríguez; y que dos horas después se desató el triple crimen.
"En el hecho del 29 de diciembre se menciona como presuntos autores a quienes aparecen como imputados o víctimas del suceso ocurrido con anterioridad al triple homicidio" (el ataque a El hijo del quemado), dijo el magistrado. Y relacionó la utilización de un vehículo similar como medio de transporte en el primer suceso (ataque a Osuna) y la masacre de villa Moreno.
Con relación al ataque a Maximiliano Rodríguez, el juez sostiene que fueron acusados Ezequiel Villalba, Danonino Segovia y los hermanos Spinetti, "todos amigos entre sí y amigos" de Facundo Osuna. "Esa reiteración de acciones y reacciones tienen un ida y vuelta que hacen los casos muy parecidos, pero impredecibles las consecuencias", sostuvo.
A su vez, en esta conexión de "casualidades que no lo son tanto", según Donnola, en la investigación del triple crimen se mencionó a Sergio El quemado Rodríguez, a Delgado, a Sprio, a Palavecino, a Romero y a Gerardo M. (quien era menor cuando ocurrió el hecho y no le corresponde al juez investigarlo) "que también son amigos y conocidos entre sí".
En el lugar. Para el magistrado, todos los procesados estuvieron en el escenario del triple crimen, incluído Palavecino, quien primero había declarado como testigo y luego en calidad de imputado, aunque también denunció en otro juzgado que su declaración ante la policía fue bajo coacción, algo que Donnola desestimó porque ante él lo hizo con "todas las garantías procesales".
¿Qué dijo Maurico? Que no conocía a los pibes asesinados y que se enteró de lo ocurrido al día siguiente por los medios. "Fui a la casa de mi amigo Jeta y él me contó que le habían pegado unos tiros a El hijo del quemado, al que conocía de vista en los boliches. Me dijo que lo habían hecho El negro Eze y Danonino. Entonces, al enterarse de que le habían pegado los tiros a Maxi, Jeta se juntó con El quemado, Teletubi y Pescadito y fueron a la villa Moreno con una metra (ametralladora) y una pistola 9 milímetros y le dieron con todo a los compañeros de El negro Eze", sin saber que se habían equivocado de blanco.
En ese orden Donnola valoró que Palavecino también participó en el episodio. Y lo hizo a partir de lo sostenido por Villalba, destinatario de la balacera.
"El estaba en el lugar (del crimen) y los observó escapando en el rodado de Palavecino (un Renault Kangoo blanco), que conducía el vehículo. Ese utilitario fue visto por otras personas, lo que además le da mayor verosimilitud teniendo en cuenta que el relato aparece real y concreto y cuya entidad parece molestar a otras personas".
El magistrado señaló que Romero y Sprio no fueron vistos por Villalba en el lugar del hecho. Sin embargo, uno de los testigos ubicó allí a Damiancito. "El testigo relató que Romero tenía puesto un chaleco antibalas que fue secuestrado en el allanamiento a su domicilio, lo que permite inferir que estaba en el sitio del suceso. Y, más allá de que refirió que el día del hecho estaba con un problema en una pierna, eso no parece haber influido para montar en una moto cuando fue detenido por la policía o no estar en su casa cuando fue allanada", explicó el juez.
Además de ese testimonio revelador, el juez valoró como un elemento de prueba las escuchas de una conversación telefónica entre un tal Maxi y un tal Elio. "Chupín le está batiendo la cana a todos. Viste, Teletubi tenía razón. Después él te va a explicar bien cómo fueron todos los manejes y los allanamientos. Andá buscando dónde están las cosas. Chupín se hace el boludo. El loco habló con uno de Homicidios y le dijo las papas. Mirá que «huanaco», así que vos tené cuidado boludo. ¿Vos te acordás quién tenía las zapatillas? Ah, las tenía él boludo, después me las prestó y después se las di a Sofía. Dame todo lo que tengás de Maxi, de Pescado que se lo tengo que llevar. Ahora lo voy a agarrar a Chupín y le voy a decir".
Vio todo. Entre otras pruebas valoradas por Donnola están los dichos de una vecina de la villa Moreno que contó: "El día del hecho estaba acostada en mi casa con mi nena. Mi marido estaba afuera con los amigos de él. También estaban Jeremías, Adrián y Claudio. En un momento empezaron a escucharse los disparos. Fue entre las 3 y las 4. Yo vi a tres hombres a través de la cerradura de la puerta que estaban disparando hacia Dorrego, al norte. Yo no pude ver si los tres tenían armas, pero vi que tenía arma el que tenía un chaleco. En la canchita dispararon todos juntos y después salieron por Dorrego y también tiraron. Cuando estaban por Dorrego le dispararon a unos vecinos de nosotros que estaban al lado de mi casa, en la vereda. Vi que uno de los tres era Damiancito y tenía el chaleco", explicó la mujer.
Y volvió Donnola a ponderar dichos de Ezequiel Villalba cuando sostuvo que "la chata blanca es de Maurico. El manejaba esa noche, pero no vi que se haya bajado del auto. Se quedó en el auto para poder escapar rápido. Se bajaron de la chata El Quemado, Jeta y Teletubi. El Quemado fue con el chaleco puesto. Seguro que preguntaron por mí. Dijeron «¿Está Ezequiel?». Ellos le dijeron que no y ahí se la agarraron con ellos, los agarraron a los tiros", explicó quien era el destinatario de los tiros que mataron a tres jóvenes inocentes.
En otra parte de su declaración, Villalba aclaró que "una banda de gente dijo que yo estaba sentado en el banquito (donde mataron a los chicos) antes de que le dispararan y nada que ver, yo no estaba", poniéndose lejos de los tiros pero cerca del lugar del triple crimen.