El secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario, Alberto Botto, advirtió sobre la difícil situación que atraviesan los trabajadores de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) debido al fuerte incremento de empleados con síntomas compatibles con coronavirus tanto en la provincia como en la ciudad que deben permanecer aislados.
En lo estrictamente local, el gremio indicó que creció abruptamente el número de empleados que dejaron de acudir a sus puestos: entre el 6 y el 19 de abril, pasó de 13 a 83 sólo en las dependencias de Rosario. De ese número, había 23 positivos, es decir con la enfermedad ya declarada.
Botto dijo a La Capital que esta situación repercute básicamente en la atención de los reclamos. “Lamentablemente, la atención está disminuida en general al 50 por ciento. Además, tenemos personal de riesgo, que aún no pudo retornar a su puesto y a eso se suma la situación actual a raíz de la segunda ola de Covd-19”, expresó el gremialista.
El gobierno provincial consignó que hasta este último fin de semana había 150 empleados de la EPE en toda la provincia aislados con síntomas de la enfermedad. Según la información oficial, hasta este lunes 19 de abril había 45 en Santa Fe; 25 en Rafaela; 7 en Arroyo Seco; 6 Villa Constitución y otras localidades, con un número inferior de afectados.
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Ese número a nivel provincial, según los índices que recibió el sindicato rosarino, había bajado este lunes a 136, pero como contrapartida se dio una suba de positivos, que quedó en 32. En la misma información suministrada por la Provincia, se puso de manifiesto que “un porcentaje importante de esos empleados, cumplen funciones operativas específicas de atención del servicio en las calles. Esta situación, puede originar eventuales demoras en la solución de algunos reclamos”, señalaron desde el Gobierno.
Con los índices actualizados hasta este lunes ya en mano, el líder del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario, Alberto Botto, definió la situación en esta ciudad como “preocupante. Nos sorprendió la evolución que tuvieron los casos desde el 6 de abril hasta el 19, que fue el anteúltimo registro. Pasamos en doce días de 13 a 83 aislados, con 24 positivos”.
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“Esto nos genera problemas en la atención, fundamentalmente en la guardia de reclamos que son las primeras cuadrillas que llegan a un lugar donde se produjo algún un problema. Hoy se está trabajando al 50 por ciento. En cuanto al sector que atiende las redes se trabaja al 60 por ciento”, agregó Botto.
Digo que el gremio monitorea y coordina en forma permanente el cumplimiento de los protocolos, pero frente a esta segunda ola los empleados esperan recibir la vacuna contra el coronavirus. “Ya hicimos las gestiones. La provincia evalúa esta posibilidad. Nosotros sabemos que las vacunas escasean, pero debemos estar en alerta porque dentro de poco no se podrá garantizar o se va a ralentizar mucho la atención del servicio eléctrico”, admitió.
“Prestamos un servicio público esencial y estratégico, porque sin energía no se puede vivir. Todavía no hay perspectivas de que recibamos la vacuna. Este es un reclamo que se hace también a nivel nacional a través de la Federación de Trabajadores de Luz y Fuerza. Tenemos este problema que se suma a una falta crónica de personal. Ahora se distribuye el doble de energía y tenemos el 50 por ciento de trabajadores y encima está el problema del Covid, que obliga a aislar gente para evitar contagios”.