A un año y medio del cambio de concesionario, el servicio de higiene urbana en la zona norte de la ciudad sigue generando reclamos. En las vecinales de Empalme Graneros, Ludueña y La Florida a diario se reciben quejas por falta de recolección, barrido o demoras para la reposición de contenedores. Para el municipio se trata de un problema acotado a un proceso de recambio de los depósitos de residuos plásticos por metálicos, que se normalizará en los próximos meses.
La recolección de residuos es el contrato más oneroso que tiene la ciudad. En mayo de 2013, se volvió a concesionar el servicio dividiendo a la ciudad en tres zonas. De Pellegrini hacia el norte, la recolección y limpieza de espacios públicos quedó en manos de la unión transitoria de empresas LimpAR, controlada por la firma brasileña Vega. Y, según denuncian en varios barrios, el servicio deja que desear. "En la zona residencial, el camión recolector pasa seis días a la semana, pero en la parte no residencial lo hace día por medio o cada dos días", señaló el presidente de la vecinal La Florida Norte, Juan Carlos Giacobbe.
En Empalme Graneros, directamente "hay cuadras enteras en las cuales no pasa el recolector", advirtió el titular de la vecinal, Osvaldo Ortolani. Como consecuencia, advirtió que "la gente tiene que caminar tres o cuatro cuadras hasta donde hay un contenedor y esas esquinas terminan desbordadas de residuos". Olivé y Juan B. Justo es uno de esos sitios donde los basurales crecen casi en forma espontánea.
La mayoría de las calles de Empalme no tiene pavimento definitivo, por lo cual carece de contenedores, "pero incluso en las calles pavimentadas como Solís, Olavarría, Víctor Cué o Camilo Aldao, también faltan contenedores", sostuvo Ortolani y señaló que las quejas que reciben por este tema en la vecinal "son diarias".
Reunión.EN_SPACEEl dirigente espera reunirse esta semana con funcionarios de servicios públicos para llevar los reclamos, además de la necesidad de zanjeo o las "peripecias" que significa encontrar el colectivo.
"Estos últimos dos años el servicio ha retrocedido muchísimo, el barrendero ya no pasa todos los días, los contenedores se llenan y no se lavan y el olor a basura es insoportable", advirtió el vecinalista Ortolani.
Jesús Di Giacomo está al frente de la Vecinal Ludueña Norte y no duda. "El servicio es pésimo", afirmó. Desde principios de año, los vecinos están reclamando la reposición de 29 contenedores y la erradicación de seis basurales que florecieron sobre las márgenes del barrio. Sin embargo, aseguró, aún no han obtenido respuesta.
Algunos están a pocos metros de la escuela del padre Montaldo o del centro de salud Roque Coullin. "Los chicos pasan todos los días por allí. Antes en esas zonas había contenedores grandes y se limpiaban a diario, pero los sacaron y no los repusieron", advirtió el vecinalista.
Y, como su par de Empalme, repasó otros inconvenientes, como que la frecuencia del barrendero es aleatoria o el aroma que despiden los contenedores metálicos por la falta de limpieza.
En el Concejo. En mayo pasado el Concejo Municipal aprobó un proyecto de decreto solicitándole al Ejecutivo la normalización del servicio de contenerización, desmalezamiento e higiene urbana en la zona norte de la ciudad. La iniciativa fue motorizada por los ediles del PRO, después de recoger numerosos reclamos en esos barrios.
Según indicó el concejal de ese bloque, Carlos Cardozo, los problemas siguen siendo los mismos. "Cada vez que hacemos una recorrida por los barrios de la zona norte, se reciben muchas quejas relacionadas con el servicio. Tanto en Ludueña, como en Empalme, Nuevo Alberdi o Parquefield, los reclamos por la contenerización y la recolección son permanentes. Y ni hablar del servicio de barrido", advirtió. Señaló que allí, el tema de la higiene urbana es uno de los que más preocupa, quizás tanto como la falta de seguridad.