"Es un enorme honor poder suceder a mi suegra", dijo la princesa Máxima de Holanda ayer en diálogo con la cadena de noticias holandesa RTL News, dos días después de que se diera a conocer la abdicación de la reina Beatriz en favor de su hijo, el príncipe Guillermo.
A los 75 años, Beatriz de Holanda decidió abandonar el trono para ser sucedida por su hijo mayor, y Máxima Zorreguieta, en tanto esposa, también será coronada como reina de los Países Bajos.
"Nos espera mucho trabajo, pero muy hermoso y enriquecedor"", dijo Máxima, quien debió renunciar a su nacionalidad argentina para casarse con el heredero de la corona holandesa, y subrayó que sabe de la presión que recae ahora sobre sus espaldas.
La princesa habló con la cadena de noticias cuando llegaba a ofrecer un discurso en la conferencia Alimentar al Mundo, que tiene lugar por estos días en el hotel Hilton de Amsterdam.
Siempre con una sonrisa en el rostro para los fotógrafos, Máxima se mostró radiante en su primera aparición pública tras conocerse la noticia de que será reina.
El día de la coronación se fijó para el 30 de abril, día en que Holanda conmemora el Día de la Reina, en honor a la monarca saliente. Será el último Día de la Reina para Beatriz y su país. Luego se convertirá en Día del Rey, en honor al nuevo soberano, quien desde ese día será llamado Guillermo IV.
La futura reina de Holanda abrió en la ciudad de Amsterdam el prestigioso encuentro que reúne a empresas agrícolas y organizaciones internacionales.
Máxima, en calidad de asesora especial sobre microcréditos de las Naciones Unidas, tomó el estrado en el salón de conferencia del hotel Hilton en la capital holandesa, en donde disertó acerca de los desafíos que enfrentan los pequeños productores agropecuarios en los países en vías de desarrollo.
Máxima, quien trabajó antes de conocer al príncipe Guillermo durante más de una década en el sector financiero, llamó en su discurso a colaborar para universalizar el crédito para los productores agropecuarios, con el objetivo de que estos mejoren sus cultivos y su rendimiento económico.
Anteayer, Máxima visitó la base naval de Den Helder y el destructor Evertsen, en la que fue su primera actividad oficial desde que la reina Beatriz anunciara en cadena nacional que abdicará en favor del príncipe Guillermo, marido de la argentina desde comienzos del 2002. Así, la argentina será Reina de los Países Bajos, un título honorífico de acompañamiento al nuevo rey que asumirá el trono el 30 de abril.
Máxima Zorreguieta será la segunda latinoamericana en sentarse en un trono europeo, después de que el 7 de octubre de 2000 la cubana María Teresa Mestre, esposa del Gran Duque de Luxemburgo, se convirtiera en la gran duquesa de ese país centroeuropeo.
La reina Silvia de Suecia también tiene orígenes latinoamericanos, ya que su madre, Alice Soares de Toledo, era una dama de la alta sociedad brasileña de la ciudad de San Pablo.
Negocios bilaterales. Las relaciones comerciales con Holanda son importantes para el Tesoro argentino. Durante el último año los Países Bajos exportó a la Argentina por un monto de 7.000 millones de dólares, mientras que compraron en este país por un total de 2.500 millones de dólares. El potencial de crecimiento para los productos argentinos es bastante, y mucho más apalancado en el cariño que allá le profesan a Máxima.
Según el Central Bureau voor Statistiek durante el 2009 el país europeo compró productos argentinos por 1.518 millones de euros, en 2010 la cifra subió a 1.526 millones y al año siguiente se realizaron operaciones por 1.616 millones de euros.
Un trabajo de la embajada de los Países Bajos en la Argentina afirma que los productos agropecuarios constituyen la principal base de exportación hacia Holanda entre los que se destacan carnes, vegetales, frutas, vinos, azúcares, cacao, granos, bebidas, oleaginosas, aceites, productos lácteos, químicos orgánicos y maquinaria industrial. Por otra parte, el trabajo señala que el sector químico creció en los últimos años, particularmente, orgánicos, aceites esenciales y resinoides y derivados.
Del 100 por ciento de las ventas argentinas, el 36 por ciento son residuos y desperdicios de las industrias alimentarias (alimentos preparados para animales). Asimismo, Holanda compra el 26 por ciento del biodiesel argentino que llega a Europa.