Fue una bengala la que hizo arder el techo en segundos. Ana logró salir antes de que el fuego y el humo devoraran en la madrugada del domingo la discoteca en el sur de Brasil, durante una fiesta universitaria. Ya a salvo, vio morir a uno de sus amigos.
"Estábamos muy cerca de la tarima, y vimos todo desde el principio. Fue una bengala que el vocalista soltó, alcanzó el techo y comenzó a incendiarse. Fue todo muy rápido", dijo Ana Paula Muller, sobreviviente de la tragedia ocurrida la mañana de ayer en el club Kiss de la ciudad de Santa María, en el estado de Rio Grande do Sul.
Todavía afectada, la estudiante de ingeniería civil de 19 años habló telefónicamente con la AFP y recuerda cómo se abrió camino aparatosamente entre gente despavorida.
"Más o menos en la mitad miré para atrás y estaba todo negro del humo. Me caí. Pero conseguí levantarme y huí. Vi gente caer, pero en un momento de pánico nadie piensa en otras personas".
"Un amigo que estaba con nosotros logró salir pero tuvo un paro cardíaco y no resistió. También perdí otra gente que conozco de la facultad", dijo Muller.
Su amigo está entre los 233 muertos que dejó el segundo peor incendio jamás registrado en Brasil.
Gurizada Fandangueira, una banda de sertanejo, la música country brasileña, amenizaba la noche cuando se desató el fuego y el humo que le costó la vida a muchos de los asistentes.
Rocheli Brondani también sobrevivió. "Miré al techo y vi que había fuego, todo fue muy rápido. Yo les decía que se estaba incendiando el techo, pero nadie me creía, nadie me hacía caso. Salí corriendo, no ayudé ni a mi amiga, no miré para atrás y conseguí salir".
Ya en la puerta, recuerda la universitaria de 23 años en diálogo con la AFP, las personas de seguridad "no entendían lo que estaba pasando. Creían que había una pelea y después se dieron cuenta de que era fuego".
"Vi gente herida, vomitando, mi amiga fue pisoteada pero sobrevivió. Ella contó que cuando estaba cerca de la puerta la gente empezó a caer una encima de la otra como un dominó. Ella se agarró a otra persona, y consiguió salir", declaró Brondani.
Brondani también es alumna de ingeniería civil de la Universidad Federal de Santa María, de donde era la mayoría de estudiantes que participaban en la fiesta, según el vicerrector Dalvan Reinert, quien también se salvó de la tragedia.
"Al comienzo no parecía tan horrible como fue después. Cuando logré salir estaba más tranquilo, sólo había gente empujándose, pero después nadie logró salir", recordó Brondani.
La Boate Kiss era una discoteca popular en Santa María, una ciudad universitaria de unos 275.000 habitantes en el estado de Rio Grande do Sul, una de las zonas más ricas e industrializadas de Brasil y poblada por descendientes de alemanes y otros inmigrantes del norte de Europa.
Uno de los propietarios de la discoteca se presentó a declarar ante la policía de Santa Clara, según GloboNews.