El derrumbe de los mercados financieros mundiales que se inició el viernes pasado se profundizó este lunes, con caídas históricas en las principales Bolsas del mundo, encabezadas por Wall Street y Tokio. Los temores de una recesión en Estados Unidos y el desarme de una megabicicleta financiera apoyada en los movimientos del yen japonés gatillaron una nueva ola de ventas de activos. Los bonos y las acciones argentinas que cotizan en Nueva York sintieron el sacudón.
El viernes, el dato de desempleo de Estados Unidos hundió a Wall Street. La caída golpeó a la Bolsa japonesa, donde una suba de tasas gatilló un desarme de posiciones de carry trade en yen por parte de fondos especulativos. Estos fondos tomaban crédito en moneda japonesa a tasa baja para invertir en activos de riesgo como las acciones del Nasdaq. Cuando el banco Central la subió y revaluó divisa, el dinero comenzó a salir del mercado accionario, en particular el japonés.
El ánimo en Wall Street ya venía espeso desde que la Reserva Federal decidió mantener las tasas de interés en el rango de entre 5,25% y 5,50% para sostener la política antiinflacionaria, cuando los balances de las empresas y algunos otros indicadores comenzaban a mostrar una desaceleración económica. Cuando se supo que en julio el desempleo subió al 4,3%, la Regla de Sahm, un histórico indicador usado por la FED para predecir recesiones, pronosticó que la economía norteamericana está ingresando en recesión o lo hará en algún momento de los próximos seis meses.
El Dow Jones, en su peor jornada desde 2022, cedió 2,6%, el tecnológico Nasdaq perdió 3,4% y el S&P 500 retrocedió 3%. El índice VIX, conocido como “el índice del miedo” porque mide la volatilidad del mercado, subió durante la jornada a un máximo desde marzo de 2020, cuando se declaraba la epidemia de Covid-19. No ayudó que el magnate inversor Warren Buffet siga vendiendo papeles de Apple, en su apuesta por un crac.
Desde temprano, la Bolsa de Tokio se desplomó 12,4%, batiendo su récord de pérdidas, que se remontaba al desplome bursátil de octubre de 1987. Taiwán cayó más de 8% y Seúl más del 9%. En Europa, París perdió 1,42%, Londres 2,04%, Frankfurt 1,82%, Madrid 2,34% y Milán 2,27%.
Los rendimientos de los bonos de deuda de Estados Unidos estaban en mínimos en más de un año (3,77% para los bonos a 10 años), reflejo de una alta demanda de estos títulos considerados seguros.
Los precios del petróleo moderaron sus fuertes bajas iniciales este lunes, pero no lograron recuperarse y se situaron en el nivel más bajo en seis meses por el temor a que se produzca una recesión en Estados Unidos y a pesar del incremento de la tensión en Medio Oriente.
El mercado de granos mostró cierta resistencia. Emilce Terré, economista de la Dirección de Informes y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario, explicó que esto se debe al debilitamiento del dólar a nivel mundial, que “se traduce en un abaratamiento relativo de los commodities, ya que están valuados en dólares, lo que facilita su adquisición por parte de los importadores”, añadió. Recordó, además, que los commodities agrícolas ya venían operando a su menor valor desde 2020.
El caso argentino
Las acciones argentinas se hundieron hasta 11% pero luego moderaron las pérdidas hasta 3%. El S&P Merval llegó a bajar 6% pero remontó y perdió solo 0,9%.
Los bonos soberanos cayeron hasta 4%, mientras que el riesgo país aumentó 1,7% a 1.632 puntos, después de superar intradiariamente los 1.700 puntos, algo no visto desde febrero pasado.
El Banco Central tuvo que vender dólares por segunda jornada consecutiva y cerró el día con un saldo negativo de u$s 24 millones.
Sin embargo, las reservas brutas internacionales crecieron u$s 624 millones debido a que impactó el desembolso del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). De este modo, superaron los u$s 28.000 millones.
El dólar blue se mostró inmune al sacudón global y bajó $ 5 a $ 1.390 para la venta en las cuevas porteñas. Llegó a tocar los $ 1.420. La brecha con el oficial se ubicó en el 48,6%. Las variantes financieras tuvieron un comportamiento inverso y cotizaron en alza. El dólar MEP subió a $ 1.346,09 y el Contado Con Liquidación avanzó a $ 1.337,52.
El trader de Invertir en Bolsa (IEB), Nicolás Cappella, tituló su análisis “las ‘ventajas’ de tener cepo”, entre las que destacó que gracias a las restricciones al dólar “no se generó tanto revuelo”.
El vocero presidencial Manuel Adorni dijo que si bien lo que pasa en el mundo “no es ajeno a la Argentina, nada de eso va a afectar el camino” que eligió el presidente Javier Milei.
En magnitud muy diferente, no hay tanta distancia entre lo que pasó en el mercado japonés con lo que le pasó a la política económica de Luis Caputo luego de la devaluación y posterior veranito del primer cuatrimestre del año. Con sus líneas de crédito a tasa mínima, el gobierno de Japón terminó involucrado en una gigantesca operación de carry trade de u$s 20 billones. Allí tomaban el dinero barato los grandes fondos de inversión para hacer sus apuestas en distintos mercados como Wall Street. La reducción del diferencial entre el yen y el dólar (Japón sube tasas y EEUU se apresta a bajarlas) los indujo a cerrar sus operaciones de riesgo, liquidando esos activos en el mercado.
El tiempo dirá el impacto que esta turbulencia global tiene en la cotización de la deuda argentina, cuya capacidad de riesgo venía puesta en duda, como lo indica la evolución del riesgo país.