La Cámara Penal rosarina confirmó las rigurosas condenas a cuatro acusados de integrar la banda de sucesores del “Fino” Sosa, asesinado en agosto de 2021, que operaba en el norte de Rosario y Granadero Baigorria. El crimen en esta cuidad de Facundo Contreras, un joven ajeno a cualquier incidencia delictiva al que balearon el 26 de diciembre de 2020 en la bajada Formosa, expuso el accionar de grupo, con otro homicidio, balaceras y usurpaciones en su haber. El principal acusado, Nicolás Lezcano, fue condenado a prisión perpetua.
Los jueces de segunda instancia Gabriela Sansó, Carolina Hernández y Javier Beltramone confirmaron cuatro altas condenas que se habían dictado tras un extenso juicio oral en marzo del año pasado. Los demás acusados recibieron penas que van de los 10 a los 25 años por integrar la organización, ocultar armas o intervenir en homicidios como partícipes o ejecutores. Uno de los sentenciados se enemistó con el resto al advertir que estaban realizando maniobras para culparlo sólo a él por el crimen de Contreras.
La asociación ilícita tiene otros integrantes ya condenados en procedimientos abreviados. Estaba liderada por Pablo “Finito” Sosa hasta que fue asesinado en agosto de 2021 en el barrio rosarino de Tiro Suizo y luego siguió operando con algunos allegados. La investigación a la banda comenzó tras el crimen de Facundo Contreras, quien fue asesinado por error en Bajada Formosa y la ribera del río Paraná en Granadero Baigorria.
Bandas en disputa
Se comprobó que la banda de Lezcano buscaba matar al hijo de un narcotraficante de la zona, Gaspar Claudio Alejandro Corapi, quien fue ultimado dos años después (en noviembre de 2022) en barrio Larrea junto a su primo.
Contreras, un estudiante de nutrición de 25 años que había regresado días antes desde Brasil para pasar las fiestas con su familia, compartía unas cervezas junto a un grupo de amigos cuando alrededor de las 21 le dispararon desde un Renault Clio al grupo en el que estaba, entre otros, el propio Gaspi. Este hombre trasladó agonizante a Contreras hasta el Hospital Eva Perón, donde falleció por una hemorragia de tórax. La pesquisa develó que el ataque estaba orientado hacia Gaspi y a “uno de los hijos de Daniel «Dany» Godoy” (narco del Cordón Industrial).
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Así, la investigación a cargo del fiscal de Homicidios Alejandro Ferlazzo estableció que el enfrentamiento territorial estaba en la base de una disputa entre jugadores de mayor porte: “Dany” Godoy contra los herederos de Marcelo “Coto” Medrano, un antiguo barra de Newell's que movía droga entre el norte de Rosario y Granadero Baigorria hasta que lo asesinaron en septiembre de 2020, tres meses antes del crimen de Contreras.
Lezcano, condenado a perpetua, manejaba el auto Renault Clio desde el cual disparó su acompañante, Guillermo “Guachín” Moreyra, condenado a 23 años de prisión como el ejecutor y por la portación ilegal de un arma.
Tras el crimen se acreditó una intervención de Débora “Rusa” Rodrigo, encargada de la usurpación de viviendas para la banda y condenada a 10 años de prisión. Según la condena, la mujer confabuló con Lezcano para cargar toda la responsabilidad sobre el crimen en cabeza de Guachín.
Así, denunció ante el fiscal del caso que éste había alquilado la parte trasera de su casa de Carrasco al 1900 de Rosario y había dejado olvidado un bolso. En el bolso habían previsto dejar el arma homicida. Sólo que se confundieron y al llegar la policía a requisar el lugar el 2 de julio de 2021 encontró otra pistola 9 milímetros. Dos días después la mujer repitió la maniobra y se constató por cotejo balístico que esta otra arma 9 milímetros Bersa Thunder fue la usada para matar a Contreras. Por estas acciones Rodrigo sumó los delitos de encubrimiento, portación de armas y falso testimonio a su pertenencia a la banda.
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Guachín Moreyra fue el primer detenido en la causa y tras ser imputado por el crimen de Contreras su casa fue atacada a balazos por orden de Lezcano el 1º de agosto de 2021, se cree que para asegurar su silencio. Tres meses después se registró otro ataque en el que dejaron un cartel.
Otro asesinato en La Florida
Otra condenada cuya pena resultó confirmadas es Nadia “Muma” Sosa, hermana de Fino, quien cumple 25 años de prisión. Era pareja de Lezcano, quien cayó preso en mayo de 2021 en un departamento de Balcarce al 1400 cercano a Tribunales. Los dos fueron condenado por el crimen de Luis Edaurdo Campos, a quien balearon y ejecutaron con un tiro en la cabeza el 30 de septiembre de 2021 en la plaza Ovidio Lagos de Martín Fierro y Francisco de Miranda, en el barrio La Florida.
Días antes Lezcano, quien estaba en prisión preventiva en la cárcel de Piñero por el crimen de Conteras, contactó a Campos fingiendo una compra de drogas como si fuera un cliente. Pactó un encuentro y le habría pagado a su hermano de 17 años y apodado “Gordo”, ahora detenido por el caso, entre 50 y 70 mil pesos para que ejecutara al hombre en un lugar público. Nadia Sosa fue quien transmitió las órdenes de Lezcano al adolescente, que vivía con ella. A través de la mujer Lezcano le indicó al chico incluso cómo vestirse para la cita con la víctima.
Nicolás, Nadia y Patricia, en tanto, sumaron a esos delitos concretos el haber formado parte de una asociación ilícita —el primero en carácter de jefe— destinada a cometer usurpaciones, robos, balaceras, amenazas, entrega de armas, homicidios y venta de drogas al menos a partir de diciembre de 2020, cuando el crimen de Contreras desnudó el trasfondo y dio origen a la investigación ahora respaldada en segunda instancia.