Terminado el escrutinio definitivo, hay un dato saliente: el frente Unidos para Cambiar Santa Fe, que lidera el gobernador Maximiliano Pullaro, obtuvo una victoria contundente en los comicios locales del pasado 29 de junio, imponiéndose en 236 de las 319 elecciones de cargos ejecutivos, lo que representa el 74% del total de intendencias y presidencias comunales en disputa.
Otro dato de interés: Unidos recuperó 58 comunas, ganó 17 de las 19 intendencias en disputa, siendo como ya se apuntó la opción más elegida a nivel provincial. Este resultado reafirma el respaldo ciudadano a la gestión de Pullaro y extiende su influencia territorial de manera inédita desde la creación de la coalición.
En total, la alianza oficialista se impuso en 257 localidades, sumando también triunfos en concejos municipales y comunas, totalizando 496.430 votos y consolidándose como primera fuerza. “Fue un apoyo muy contundente, superior al que esperábamos”, había expresado Pullaro ante la prensa cuando aún se manejaban datos provisorios que el escrutinio definitivo confirmó.
La dimensión política del triunfo va más allá de los números: Unidos para Cambiar Santa Fe no solo retuvo distritos estratégicos, sino que además logró arrebatarle gobiernos locales al justicialismo, que terminó con apenas 75 triunfos, de los cuales solo dos corresponden a municipios, 58 a comunas y 15 a concejos. La diferencia de volumen territorial entre ambos espacios es tan abismal como reveladora del actual corrimiento del eje de poder en la provincia. Muy atrás corren los libertarios: apenas 4 triunfos en toda la bota, lo que indica a las claras que el espacio que lidera el presidente Javier Milei no hace pie en la provincia.
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Otro dato central es que en 146 localidades no hubo listas opositoras, lo que llevó a que los candidatos de Unidos compitieran sin rivales. Esto evidencia, por un lado, la solidez de la estructura oficialista, y por otro, la dispersión de la oposición, que llega a las elecciones locales fragmentada y sin capacidad para disputar en todo el territorio.
Pullaro también destacó que los resultados reflejan una aprobación a la gestión y a los principios del espacio: “Hay un acompañamiento no solo a la gestión, sino también a los valores que sostiene Unidos”, afirmó.
Con esta elección, el oficialismo provincial reforzó su capital político, afianza su liderazgo en la Legislatura, y se prepara para encarar el segundo tramo de gestión con una red de intendentes y presidentes comunales más alineada que nunca. El desafío, sin embargo, no es solo sostener este respaldo, sino crecer principalmente en el electorado que no participó de los comicios la semana pasada, que fue la mitad del padrón, y que mostró apatía por estas elecciones de medio término locales.