En los últimos siete días se llevaron a cabo nueve donaciones entre órganos y tejidos en distintos efectores de Santa Fe, lo que constituye una semana histórica en los registros del Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos y Tejidos (Cudaio).
Los procesos se dieron entre el viernes 27 de junio y el viernes 3 de julio y en total se logaron seis donaciones de órganos y tres de tejidos, que sirvieron para que 15 personas de todo el país salgan de la lista de espera. Los equipos médicos trabajaron “prácticamente en forma ininterrumpida y transitando miles de kilómetros para garantizar que una gran cantidad de personas de la lista de espera se hayan podido trasplantar gracias a los donantes santafesinos de esta semana”, señaló la directora del Cudaio Cecilia Andrada. Al mismo tiempo, destacó la directiva, el Banco de Tejidos está procesando 12 córneas para ser derivadas para implantes, es decir, que esas 15 personas beneficiadas desde Santa Fe solo esta semana pueden ser aún más.
La funcionaria destacó los resultados de los procedimientos e hizo una proyección positiva si se sostuviera el ritmo de trabajo: “Pasaríamos a tener más donantes que cualquier país del mundo”.
Con una labor de 24 horas durante los siete días a la semana, la directora remarcó que cada proceso puede “llevar muchas horas y hasta días de seguimiento por parte de los profesionales del Cudaio y cada efector”. Además de una guardia permanente de choferes y personal de laboratorio para determinar la compatibilidad entre donante y receptor. A todo el engranaje de los equipos de salud se suman las actuaciones policiales y judiciales.
“Ha sido una semana histórica y la sociedad santafesina puede estar orgullosa de su conducta donante y de su institución a cargo del tema”, apuntó Andrada.
En diálogo con La Capital, Andrada había subrayado la adhesión de Santa Fe "a la denuncia del potencial donante y eso es tan importante”. Por otro lado, destacó el Protocolo Glasgow 7, vigente de 2012, el cual permite hacer un seguimiento de posibles donantes.
Destacan el aporte de efectores privadas
Históricamente, la donación de órganos tenía una centralidad en efectores públicos, pero el Cudaio llevó adelante un plan para sumar a los sanatorios y clínicas privadas para romper el techo de donantes que tenían.
En el balance de la última semana, Andrada mencionó intervenciones en el Hospital Italiano y Sanatorio Parque de Rosario, el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, el Hospital Central de Reconquista, los sanatorios Mayo y Diagnóstico, y en el Hospital José María Cullen de Santa Fe.
Sobre los nueve operativos, los equipos de salud pudieron rescatar 12 riñones y tres hígados. Además de 12 córneas donadas al Banco de Tejidos del Cudaio y cuatro conjuntos de válvulas cardíacas entregadas al Banco de Tejidos del Hospital Garrahan. “Solo el hecho de haber podido recibir un trasplante de riñón baja a la mitad su mortalidad”, le había dicho Andrada a La Capital.
Cabe recordar que un paciente en diálisis, es decir, con insuficiencia renal crónica, tiene que atravesar un tratamiento que, según la disposición médica, puede ser de tres visitas médicas de cuatro horas cada una en la semana. Muchas veces, eso pone en jaque la agenda y disponibilidad de los pacientes. “No solo que les cambia la vida, literalmente, sino que aparte disminuye muchísimo la chance de que tengan alguna complicación que los lleve a la muerte”, completó la titular del Cudaio.
A partir de las donaciones y ablaciones, Santa Fe se posiciona como la segunda jurisdicción con más donantes de Argentina con 45 procesos sobre los 470 totales a nivel nacional.
Proceso de donación de órganos
El proceso de trasplante se inicia cuando se decreta un deceso natural, tanto en un efector público como privado. En este sentido, puede haber dos motivos: fallas cardíacas cuando deja de funcionar el corazón o la defunción del cerebro.
Sobre el primer caso, los trabajadores de la salud pueden rescatar córneas, válvulas cardíacas y huesos, este último sirve para procedimientos de niños que padecen sarcomas, tumores óseos malignos que llevan a cirugías muy cruentas.
Respecto a la muerte cerebral, se realiza una serie de estudios de laboratorio para encontrar compatibilidad de órganos con integrantes de la lista de espera que necesiten un hígado, corazón y pulmón. “Los pacientes que tienen muerte cerebral llegan extremadamente cuidados porque si no, no se podría donar nada. Esto es importante para rebatir a quienes desconfían de la donación de órganos”, sentenció Andrada.
En Santa Fe hay más de 500 personas lista de espera, el 80% corresponden a pacientes con fallas renales, según agregó Adrade en Carlito y Monumento, el programa de Brindis TV. Por último, Andrada invitó a la población debatir sobre la donación de órganos porque “es un acto de solidaridad, de empatía y de amor profundo hacia el otro”.