Juntos por el Cambio (JxC) exhibe tensiones internas en aumento y potenciales fracturas de cara a los comicios de este año en Córdoba, Mendoza, Neuquén y Río Negro, en un armado que es observado con atención por la conducción nacional de la coalición opositora, en especial por los precandidatos presidenciales del espacio Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
En Córdoba, la disputa en JxC tiene como protagonistas al senador nacional Luis Juez (Frente Cívico) y al diputado nacional Rodrigo de Loredo (UCR), ambos aspirantes a encarnar la candidatura a gobernador de la coalición, que, a propuesta de Bullrich en una de sus últimas visitas a la provincia, podría definirse tras una “encuesta” o, en último caso, en una “interna abierta”.
Mientras tanto, en el distrito considerado bastión macrista, la fuerza Hacemos por Córdoba (HxC), que lidera el gobernador Juan Schiaretti, ya inició la campaña electoral con recorridas por el interior provincial de su candidato, el intendente capitalino Martín Llaryora, aun cuando todavía no fue establecida oficialmente la fecha de los comicios.
En tanto, en Mendoza también volvieron a hacerse visibles diferencias entre el macrismo y el radicalismo, tal como ocurrió en los últimos períodos electorales. Pero a esta situación se sumó que el senador radical Alfredo Cornejo —apoyado por el gobernador Rodolfo Suárez— formalizó su precandidatura a la gobernación, de cara a los comicios del 24 de septiembre próximo (luego de las Paso del 11 de junio).
“Vi un lanzamiento muy forzado e inoportuno, aparte de contradictorio respecto a lo que se viene diciendo”, dijo sobre lo resuelto por Cornejo el diputado nacional y titular del PRO mendocino, Omar De Marchi, y anticipó que recién el 12 de abril definirá su futuro electoral y la posibilidad de abandonar el frente Cambia Mendoza.
De Marchi dejó ver su fastidio con la decisión de Cornejo de dirimir en las Paso quién será el candidato de la fuerza que gobierna la provincia e ignoró la intimación de la UCR a que resolviera hoy mismo si se mantenía dentro de las filas de la coalición gobernante (plazo que también rige para el resto de los partidos que quieran integrar el frente).
El martes, en una cumbre del PRO, Rodríguez Larreta y Bullrich discutieron en duros términos sobre el armado electoral en Mendoza, donde De Marchi juega como aliado del alcalde porteño.
“Hemos escuchado al gobernador decir muchas veces: no se habla de política; estamos con la gestión. Y de repente van, arman una conferencia de prensa y anuncian a un candidato. Cuando faltan dos meses para la construcción de frentes y cuatro para la elección. Fue muy poco espontáneo. De verdad, forzado”, criticó el líder del PRO sobre el acuerdo entre el gobernador Suárez y el senador Cornejo.
Córdoba, en tanto, ya recibió las visitas de las principales figuras de JxC en el último tiempo: Rodríguez Larreta, Bullrich y la ex gobernadora bonaerense y actual diputada porteña, María Eugenia Vidal, dejaron ver, con sus visitas, el interés que representa la provincia mediterránea para la conducción nacional, pero evitaron pronunciarse a favor de alguno de sus precandidatos (Juez y De Loredo).
Juez se resiste a competir en internas por la candidatura porque entiende que “el peronismo va a jugar” y favorecerá a De Loredo, el radical que responde al espacio Evolución liderado por el porteño Martín Lousteau.
Hasta el momento se desconoce si pisará tierras cordobesas Mauricio Macri, hacia quien persiste cierto malestar en la versión local de JxC luego de que el ex presidente mantuviera una reunión en noviembre pasado con Llaryora, intendente de la capital provincial y candidato del peronismo schiarettista.