En los últimos días, en la Argentina comenzaron a escucharse con insistencia las palabras “fiebre tifoidea”. A raíz de un brote de esta enfermedad en la provincia de Buenos Aires -hay 10 casos confirmados en Ciudadela, tres personas bajo sospecha, e investigan la muerte de una mujer- son muchos los que buscan información para saber qué es, cuáles son sus causas y sus consencuencias. Es que si bien tiene una larga historia, muchos hoy no la conocen.
Según explica el portal de medicina MedlinePlus, la fiebre tifoidea “es una infección que causa fiebre, diarrea y una erupción cutánea”. Es causada más comúnmente por unas bacterias llamadas Salmonella typhi (S typhi), precisa el sitio de información médica.
Aunque con esa primera descripción la fiebre tifoidea puede parecer algo menor, los portales de medicina aseguran que se trata de una amenaza grave contra la salud, especialmente en el caso de los niños. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la describe como una “enfermedad infecciosa potencialmente mortal”.
Cómo se contagia la fiebre tifoidea
La salmonella, bacteria que contagia la fiebre tifoidea, se encuentra comúnmente en animales y puede aparecer en cualquier alimento o bebida, especialmente en productos animales como carnes, leche, queso o huevos, pero también en frutas, verduras y hasta productos de panadería. Además, puede aparecer en aguas contaminadas.
Una vez ingerida, la salmonella se multiplica y pasa al torrente circulatorio. Esta bacteria solo vive en el ser humano. Las personas con fiebre tifoidea llevan la bacteria en la sangre y los intestinos. Por eso, la fiebre tifoidea puede confirmarse mediante análisis de sangre.
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Síntomas de la fiebre tifoidea
Los síntomas de la fiebre tifoidea que detalla la OMS son:
- Erupciones cutáneas (en algunos casos)
Es importante tener en cuenta que, en los casos graves, la enfermedad se puede complicar seriamente y causar la muerte. Por esto, conviene estar atento a la aparición de los síntomas.
Cómo es el tratamiento de la fiebre tifoidea
La fiebre tifoidea se puede tratar con antibióticos. Por eso, es importante que quien sufra los síntomas se acerque a su centro de salud más cercano para que los especialistas puedan diagnosticar y tratar la enfermedad.
Es importante saber que los pacientes pueden seguir siendo portadores de la bacteria después de la desaparición de los síntomas, lo cual significa que pueden transmitirla a otras personas a través de las heces.
Según explica la OMS, las personas en tratamiento contra la fiebre tifoidea deben tomar estas medidas:
- Tomar los antibióticos todo el tiempo que el médico haya prescrito;
- Lavarse las manos con agua y jabón después de hacer sus necesidades y no preparar ni servir alimentos a otras personas, con lo que se reduce la probabilidad de transmisión a terceros
- Pedirle a su médico que les haga pruebas para comprobar que ya no son portadores de S. Typhi.
Mayo Clinic asegura que “la mayoría de las personas con fiebre tifoidea se sienten mejor aproximadamente una semana después de empezar el tratamiento con antibióticos para eliminar las bacterias”. Sin embargo, si no se recibe un tratamiento, “hay una pequeña probabilidad de morir a causa de las complicaciones por la fiebre tifoidea”, explica en su portal oficial.
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Prevención de la fiebre tifoidea
La OMS sostiene que la fiebre tifoidea es frecuente en los lugares donde el saneamiento es deficiente y no se dispone de agua potable.
Por eso, “el acceso a agua salubre y a un saneamiento adecuado, la higiene de los manipuladores de alimentos y la vacunación anti tifoidea son medidas eficaces para prevenir la enfermedad”.
Vacuna contra la fiebre tifoidea
La vacuna antitifoidea conjugada, que contiene el antígeno Vi purificado unido a una proteína transportadora, se administra en una sola dosis inyectable a los niños a partir de los seis meses de edad y a los adultos hasta los 45 o los 65 años, en función de la vacuna.
La OMS cuenta que desde hace muchos años “se vienen administrando otras dos vacunas anti tifoideas a los niños mayores y los adultos que corren riesgo de contraer la enfermedad, incluidos los que van a viajar”.
“Estas vacunas, cuyo uso no se ha autorizado para los niños de menos de dos años, no proporcionan una inmunidad duradera, por lo que deben administrarse dosis de refuerzo”:
- Una vacuna inyectable que contiene el antígeno purificado, para los niños de dos años o para los niños y adultos de más edad; y
- Una vacuna en cápsulas orales con bacterias vivas atenuadas a partir de los 6 años de edad
Recomendaciones para evitar la fiebre tifoidea
Expertos plantean algunas recomendaciones para evitar la fiebre tifoidea, especialmente para aquellas personas que viajan -y fundamentalmente si se dirigen a destinos donde el riesgo de fiebre tifoidea sea alto-.
Las sugerencias de la OMS
- Asegurarse de que la comida está bien cocinada y sigue estando caliente cuando se sirve.
- No tomar leche sin hervir ni productos que la contengan. Solo hay que consumir leche pasteurizada o hervida.
- Evitar el hielo, salvo si es de agua salubre.
- Hervir el agua cuando se dude de su salubridad y, si ello no es posible, tratarla con desinfectantes fiables de liberación lenta, que suelen adquirirse en las farmacias.
- Lavarse las manos bien y frecuentemente con agua y jabón, sobre todo después del contacto con mascotas o animales de granja y tras ir al baño.
- Lavar bien las frutas y hortalizas y, a ser posible, pelarlas, sobre todo si se van a comer crudas.