Un reporte de la Fundación Observatorio Pyme advierte que en el primer trimestre del año el 28% de las pymes manufactureras plantean que ya perdieron participación en el mercado a mano de los bienes importados.
La amenaza es mayor en metalmecánica (60%), textiles, prendas de vestir, cuero y calzado (57%) y Sustancias y productos químicos (44%)
El rubro textil es uno de los más afectados por las importaciones.
Un reporte de la Fundación Observatorio Pyme advierte que en el primer trimestre del año el 28% de las pymes manufactureras plantean que ya perdieron participación en el mercado a mano de los bienes importados.
“Frente a un contexto de apertura comercial, la percepción de amenaza importadora aumentó en la industria: el 42% de las pymes se siente amenazada por las importaciones en el mercado interno”, dice el estudio.
El reporte, que corresponde a una encuesta de 500 empresas en todo el país, indica que la percepción de amenaza registró “el valor más alto de la serie, superando a 2018 (40%), 2016 (39%), 2009 (36%) y 2008 (37%)”.
“La amenaza es mayor en metalmecánica (60%), textiles, prendas de vestir, cuero y calzado (57%) y Sustancias y productos químicos (44%)”, indica al estudio.
El resultado del relevamiento indica además que “creció el porcentaje de empresas que perdieron participación en el mercado por importaciones. el cual pasó de pasó del 23%, en la encuesta del último trimestre de 2024, al 28% en la encuesta del primer trimestre del 2025”.
El mismo trabajo indica que las ventas deflactadas de las pymes industriales crecieron el 15% el primer trimestre, mientras que la producción cayó 3%. Es porque las empresas están importando y reemplazando producción local.
“La disociación entre las ventas y el resto de las variables sigue generando interrogantes sobre si la mejora de las ventas se traducirá en un aumento efectivo de la producción o si, por el contrario, continuará relacionado con la situación del atraso de precios de las pymes, junto con la creciente sustitución de producción local por importaciones”, advierte el trabajo.
En cuenta es que durante el mismo período la ocupación de las pymes industriales cayó 5%. El 64% de los empresarios dijo que las ventas cayeron y el 41% que aumentó el costo de la materia prima.
La parálisis de la industria en la Argentina genera preocupación en las provincias y sus municipios, donde cámaras empresariales, gremios y autoridades advierten por el impacto de la merma en la actividad y sus consecuencias en el territorio. Despidos, suspensiones y reclamos del sector a los gobernadores y a Nación forman parte de un cóctel que pone en jaque la paz social en los distritos en pleno año electoral.
A la par, un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Universidad de Buenos Aires (UBA) consignó que las exportaciones del sector se desplomaron un 17% en los últimos 20 años.
La semana pasada, por caso, autoridades la Cámara de Industria, Comercio y Producción (Cacip) de La Pampa se reunieron con el presidente del directorio del Banco de La Pampa, Alexis Iviglia, a quien le manifestaron su preocupación por la marcada retracción del consumo.
En Córdoba, hay preocupación por la situación de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea). La institución ya anunció un plan para reducir la plantilla en un 23%.
En Jujuy, en tanto, estalló un foco de conflicto a raíz del despido de 320 obreros de la empresa Ledesma, ubicada en la localidad de General San Martín.
En Villa Constitución, ArcelorMittal Acindar acordó en febrero con la UOM la renovación del convenio de suspensiones hasta diciembre de este año. También allí Tenaris Siat echó a 29 operarios en marzo.
Por Claudio Berón