La actriz Silvia Kutika tuvo que ser atendida de urgencia tras un accidente en Rosario. El domingo 20 de julio, minutos antes del comienzo de la función de la obra “El cuarto de Verónica” en el Teatro Broadway, la protagonista tuvo un accidente que le generó un fuerte golpe en la cadera.
El espectáculo tuvo que ser suspendido poco después del comienzo, y fue reprogramado para el 3 de agosto en la misma sala.
"Por un accidente doméstico, la actriz Silvia Kutika tuvo que ser hospitalizada, es por esa razón que la función programada para esta noche se reprogramará para el domingo 3 de agosto. Las entradas adquiridas son válidas para la nueva fecha sin necesidad de cambio", informaron desde el Broadway a través de un comunicado.
En diálogo con el medio Teleshow, el agente de prensa de la actriz, Max Czajkowski, explicó que Kutika “venía arrastrando un dolor muy fuerte producto de una lumbalgia, en toda la temporada”, por lo que el tropezón provocó un resentimiento en esta condición previa.
El actor Luis Luque, pareja de la intérprete, aseguró al mismo medio: “Silvia permanece bajo observación porque se dio un golpe fuerte en la cadera, fue un tropezón. Creo que iba corriendo por una cuestión del vestuario”.
La artista tenía pautado para este miércoles el estreno de “Al fin y al cabo es mi vida” en el Teatro Metropolitan de Buenos Aires. Por el momento no se anunciaron cambios para esta función.
>> Leer más: Actriz ex-Casi Ángeles se descompuso y tuvo que suspender su función en Rosario
El éxito de la obra
“El cuarto de Verónica” está en su gira despedida, después de tres exitosas temporadas consecutivas. El espectáculo fue ganador del Premio Estrella de Mar como Mejor Obra Dramática y Kutika fue galardonada como Mejor Actriz de Drama.
Escrita por Ira Levin, creador de "El bebé de Rosemary”, se trata de un thriller psicológico teatral con múltiples y siempre celebradas adaptaciones desde los años 70. En esta versión protagonizada por Kutika, también actúan Fabio Aste, Tania Maioni, Adrián Lazare y Fernando Cuellar.
La acción transcurre en Boston donde Susan, una joven de 20 años es abordada, mientras cena con su novio en un restaurante, por una encantadora pareja de ancianos que se muestra impresionada por el parecido de Susan con Verónica, fallecida hace mucho tiempo. Susan y su novio acompañan a la pareja hasta la mansión para ver el retrato de Verónica y comprobar el parecido.