“Si algo tiene que salir mal, va a salir mal”. Esa máxima sin sustento científico, la conocida Ley de Murphy, se aplicó perfectamente al fin de semana de Franco Colapinto en el Gran Premio de Inglaterra en Silverstone. Una carrera que ni siquiera pudo correr porque la caja del Alpine lo volvió a dejar tirado.
Y además, en el medio un rumor pasó a tener más parte de certeza: Alpine, Flavio Briatore, habría insistido por la contratación de Valtteri Bottas, el reserva de Mercedes. ¿Para ahora? ¿Para 2026 cuando el equipo ponga los motores Mercedes? ¿Para reemplazar al hilo más delgado que es el argentino, o quizás al número uno del team francés, Pierre Gasly, de brillante carrera, para el año próximo? ¿O solo fue una jugada de Toto Wolff para "vender" a Bottas?
El finlandés al menos lo relativizó. Pero con muchas incógnitas que serían muy fácil de despegar si Alpine confirmara a Colapinto al menos hasta el final de la temporada. Pero no lo hizo aún. Y eso que en Inglaterra pasaron los 5 GP que el equipo dijo al momento que anunció que reemplazaría a Jack Doohan. En realidad, realmente no cumplió el sexto, porque el auto se quedó atorado en los boxes sin que pudiera poner primera.
La decepción enorme de Franco Colapinto
“¡Mi dios!, como en Barcelona!”, casi que lloraba de impotencia Colapinto cuando, luego de dar la vuelta previa volvía a boxes donde debía largar (cambiaron un montón de elementos de la planta motriz), el equipo le calzaba gomas duras lisas pero el Alpine 43 se negó a acelerar.
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Apagó el motor, lo reinició un par de veces pero no hubo caso. Y su ingeniero de pista lo mandó a guardar al garage. Abandono sin siquiera poder pelear. Mayor habrá sido la bronca al ver cómo Nico Hulkenberg, que salía 19º y último, alcanzaba su primer podio. O que Lance Stroll, que partió 17º, llegaba en 7º lugar.
También la impotencia al ver el gran rendimiento de Gasly, que en el piso húmedo supo conducir muy prolijo, sin errores como cometieron la mayoría de los otros pilotos, y hasta pudo superar en la penúltima curva a Stroll con la bandera a cuadros encima. Eso le valió el 6º puesto, la mejor de sus posiciones del año, ya que el francés fue el único que punteó.
La comparación que valía en Alpine
Y es que, como el mismo Colapinto lo dijo en la conferencia de prensa más apagada que se recuerde del argentino, “fui más rápido que Pierre” todo el fin de semana prácticamente. Inclusive al momento del trompo en la Q1 que lo dejó afuera.
Entonces, era el segundo intento del argentino que no llegó a terminar, mientras que Gasly fue más lento en los dos suyos. Y luego pasaría raspando a la Q2 y luego a la Q3, para encima ganar dos puestos por las penalizaciones a Kimi Antonelli y Oliver Bearman. Partió 8º, se mantuvo toda la carrera en zona de puntos y llegó 6º. ¿Qué hubiera pasado si Colapinto hubiera hecho el mismo recorrido el sábado? Nunca se sabrá.
Y para colmo de males, el jefe de Mercedes, Toto Wolff, dió como válido el sábado lo que había negado en Austria. Que Flavio Briatore insistió en su interés por Bottas. Imposible no asociarlo a una posible salida de Colapinto. Si no es así, si Wolff juega solo sus intereses, desde Alpine deben salir a desmentirlo cuánto antes.
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Es que Briatore, como en general todo el mundo en una Fórmula 1 llena de pirañas, siempre va a hacer lo más conveniente para sus intereses. Y así como de su mano Colapinto volvió más temprano que tarde a la F-1, los sinsabores de estas seis carreras pueden hacerle virar de opinión.
Una situación indeseada que alimenta rumores
Es que, como era previsible, Colapinto ahora es el que está en la situación de Doohan. Y aunque haya sido mucho más consistente que el australiano, sobre todo en ritmo de carrera donde estuvo a la altura de Gasly (y hasta lo ha superado como en Austria), y a que terminó todas los GP que pudo largar, no deslumbró como lo hizo desde su debut en Williams. Por múltiples y justificadas razones, pero que no lo ponen a resguardo de los intereses que siempre se moverán a su alrededor, para los cuales el argentino puede ser un obstáculo.
Habrá tres semanas, interminables, para la próxima cita en Spa y a la semana en Hungría. Habrá un rún rún interminable, a menos que Alpine o Briatore den señales concretas de su respaldo a Colapinto y su continuidad.
Al menos Bottas, en una entrevista al mismo medio europeo Viaplay que le hizo la nota a Wolff, si bien dijo que hubo conversaciones con Alpine, las circunscribió más al año pasado y prácticamente dejó sentado que su proyecto es el 2026 y su idea es subirse a un proyecto con un auto competitivo.
Las aguas bajan turbias, como nunca. Todo lo que pudo salir mal, salió mal. Briatore solo puede hacer que no sea peor.