Los resultados otra vez no aparecieron para Franco Colapinto, al cabo de su octavo GP en Alpine, en su regreso a la Fórmula 1 y sigue sin sumar puntos. Un primer dato incontrastable. En Hungría fue 18º, en una carrera plagada de pifias de un equipo que sí o sí precisa reordenarse.
Alpine está en el fondo por sus autos, en una grilla apretada, y una organización que sufrió demasiados cimbronazos como para que no se traduzca en la pista. Más allá de que exprese que todo su esfuerzo, lógico si así fuera, está en el 2026.
Otro dato incontrastable. Fue el piloto argentino el que perdió cuatro lugares después de la largada. En la curva 2. Desde el momento que se apagaron los semáforos, y desde el cajón 14, Colapinto al final de la recta le ganaba la posición a Lewis Hamilton (largó 12º), pero al doblar se encontró con Kimi Antonelli (15º), que cerró el hueco hacia la izquierda detrás de Sainz (13º).
En el camino hacia la segunda curva, mientras ya había vuelto a perder con Hamilton y podía recuperar el puesto con el italiano, claramente el tren trasero se le movió, se fue un poco ancho y ahí aprovecharon Esteban Ocon, Alex Albon y Nico Hulkenberg para superarlo.
Error o no, Franco Colapinto lo pagó
Pudo ser un error atribuible al argentino, quien dijo que simplemente se quedó sin grip, y en una pista con pocas chances de sobrepaso, significó una gran pérdida, porque bajó al 18º lugar, justo delante de su compañero.
Pierre Gasly bajó del 17º lugar de partida al 19º antes de la primera curva, porque quedó como parado, sin agarre ni tracción, como el argentino en esa curva 2. Pero todo lo que pasó después, para que Colapinto haya terminado en el mismo lugar, se lo debe atribuir al equipo.
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Estrategias diferentes para los dos Alpine
Colapinto largó con gomas medias y Gasly con duras. Ya se presumía que uno iba a dos paradas y el otro a una. En ambas situaciones, se los paró muy rápido. Algo que quedó más en evidencia con el francés, que hizo 33 vueltas con goma dura y 36 con medias. No tuvo lógica, porque debió estirar el primer stint con el caucho que aguantaría más.
Mientras que en el caso de Colapinto el daño fue doble, porque no solo tuvo una parada más (entre entrada y salida de los pits se perdían 21/22 segundos en condiciones normales), sino que ambas fueron desastrosas. Aunque Alpine no lo informó, ni la TV lo mostró, desde el on board se pudo ver que el problema estuvo en el tren trasero, presumiblemente con la goma izquierda.
Según el sitio oficial de la Fórmula 1, Colapinto perdió en boxes 56,528s en total. El siguiente peor piloto fue Alex Albon, del antiguo equipo del argentino que no evolucionó nada en este aspecto: 44,071s. Oscar Piastri fue el mejor de los 9 que fueron a dos paradas: 42,085s.
Los datos positivos que no se muestran
Y ahora hay que pasar a los otros datos, que se ven menos, pero que hablan de un piloto que va encontrando su lugar de nuevo. Con menos espectacularidad, sin dudas, pero hasta con mayor consistencia que en Williams. De menor a mayor.
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No es poca cosa que Colapinto haya finalizado los 7 GP que largó (en Silverstone no pudo hacerlo), pero de Mónaco o Barcelona para acá hubo una evolución notable. Se estaba viendo en la clasificación de Silverstone antes del despiste, se vio en el largo Spa y mucho más en Hungría, donde terminó arriba de su compañero mano a mano, sin excusas como en Canadá, donde Gasly debió abortar su intento rápido.
Se vio además el viernes, donde finalizó último el ensayo pero en la prueba de ritmo de carrera estuvo entre los diez primeros.
Y ya en carrera, quedó con el 6º mejor ritmo de carrera (promedio de todas las vueltas). Un ejemplo, de la vuelta 15 a la 20, cuando corría con aire limpio después de la primera parada antes de que el entonces líder Charles Leclerc se detuviera por primera vez, giró más rápido que la punta. Y hasta la 36 cuando Colapinto volvió al box, le había descontado todo a Esteban Ocon, que lo precedía.
A raya a Antonelli, que logró sumar
Ahí también fue apresurado el llamado a pits, porque además hacía diez vueltas que contenía bien al Mercedes de Kimi Antonelli, que tenía 8 giros menos en su caucho. El italiano aguantaría casi 50 vueltas sin parar y sumaría un punto.
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Cuando Colapinto volvió a pista con goma dura tras el segundo desastre en boxes, estaba a 15,5s de Gasly, que había parado 3 vueltas antes y puso medias. Finalizó a 1,026s y después lo pasó por la penalización al francés.
Es cierto que esos números la mayoría de los espectadores no los ve durante la carrera. Sí lo hacen su ingeniero de pista y los que manejan datos en Alpine. El auto no evolucionará en el resto del año y hay un equipo que al menos tendrá team principal nuevo tras el parón del verano y CEO en la cabeza mayor de Renault. No es poco. Mientras, hay que separar la paja del trigo. Hay piloto con Colapinto.