Fauja Singh, conocido como el Tornado con Turbante, empezó a correr a los 89 años. Participó con David Beckham en una publicidad de Adidas y llevó la antorcha olímpica en Londres
Fauja Singh, el maratoniano más longevo del mundo, murió a los 114 años en Beas Pind, su aldea natal, en la región de Punjab, en el norte de la India, tras ser atropellado por un vehículo mientras daba un paseo. Aunque fue trasladado al hospital, las graves heridas que sufrió en la cabeza terminaron con la vida de este hombre que asombró por su capacidad de resistencia, cuando de correr se trataba, a pesar de su avanzada edad.
Singh, conocido como el Tornado con Turbante, comenzó a correr con 89 años. Este exgranjero emigró al Reino Unido y se refugió en el atletismo para superar el dolor por la muerte de su hijo. Había vuelto a la India durante la pandemia. Asombró a todos en el año 2000 cuando completó su primer maratón de Londres en 6 horas y 54 minutos.
En octubre de 2011 batió récord tras récord. El día 13, en una competición en Toronto, logró ocho plusmarcas mundiales para mayores de 95 años en pruebas de entre 100 y 5.000 metros. "Descansó entre eventos sentándose y tomando unos sorbos de té. Corría con ambos pies en el aire. Fue increíble”, recordaba Doug Smith, copresidente de Ontario Masters Athletics.
Tres días después, Singh se convirtió en el primer corredor centenario que completaba el Maratón de Toronto. Llegó a la meta con un tiempo de 8 horas, 25 minutos y 16 segundos, al que habría que descontar los 14 minutos que tardó en llegar a la salida ante la multitud de corredores que lo esperaban.
El Libro Guinness de los Récords no reconoció oficialmente la marca ante la falta de un certificado de nacimiento de 1911. "Lo he hecho todo abiertamente, nada en secreto. Si a algunos les alegra cuestionarlo, a muchos otros les alegra creerlo", afirmó entonces Singh.
Le costó dar sus primeros pasos. En su infancia, sus familiares pensaron que nunca caminaría. Consultaron a los médicos del pueblo. El diagnóstico: debilidad. A los 5 años empezó a cojear. No aprendió a caminar bien hasta los 10. No fue a la escuela. Trabajó en una granja, alimentando ganado y cultivó maíz y trigo.
Se casó y tuvo seis hijos. Su mujer murió en 1992. Una hija falleció al dar a luz. Y en 1994 otro hijo perdió la vida cuando lo golpeó una lámina de metal en medio de un tormenta. En el año 2000, con 89 años, comenzó a correr tras emigrar a Gran Bretaña.
En 2004 Adidas contó con él para su campaña Imposible is Nothing. Fauja apareció junto a David Beckham, y su imagen se usó en anuncios de revistas, junto con el eslogan: 6:54 a los 89 años. 5:40 a los 92. Que los kenianos lo cuiden cuando cumpla 100.
Fue uno de los relevistas de la antorcha olímpica en los Juegos de Londres. Donaba todo el dinero que recibía a la caridad ya que muchas carreras cubrían sus gastos de viaje. Su última carrera fue un 10K en Hong Kong en 2012 con 101 años.
"Correr le dio un nuevo enfoque en la vida, hizo que valiera la pena vivirla", dijo Harmander Singh, quien fuera su entrenador. "El día que deje de correr, será el día en que muera", afirmó Singh hace unos años.
Este miércoles comenzarán las obras en el espacio más antiguo de la ciudad. Forman parte del plan de puesta en valor de lugares emblemáticos del pasado rosarino
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