Teherán.- Un científico nuclear iraní murió ayer en un atentado con bomba en Teherán, que la república islámica atribuyó rápidamente a EEUU e Israel, en un hecho que agrava tensiones ya de por sí elevadísimas entre Irán y Occidente por el polémico programa atómico del país asiático.
El vicepresidente iraní, Mohammad Reza Rahimi, dijo a la televisión estatal que el asesinato del científico Mustafa Ahmadi Roshan no detendrá los "progresos" de Irán con su programa nuclear, que según EEUU e Israel busca desarrollar armas atómicas, pese a que Teherán insiste en negar la acusación.
Autoridades de Irán dijeron que la forma en que fue asesinado Roshan -dos hombres a bordo de una moto que pegaron una bomba magnética bajo el auto de la víctima- es similar al método utilizado en los crímenes de otros tres científicos atómicos iraníes que fueron muertos en ataques en los últimos tres años.
Respuesta de Clinton. Por su parte, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, negó ayer "categóricamente" que EEUU esté involucrado en el asesinato del científico, tal como acusó el gobierno persa. "Quiero negar categóricamente cualquier implicación de EEUU en cualquier acto de violencia dentro de Irán", dijo desde Washington.
Roshan, de 32 años, murió inmediatamente después del estallido cerca de un campus universitario en el este de Teherán. Su chofer y guardaespaldas falleció horas después por sus heridas, informaron las agencias de noticias iraníes Fars e Ilna. Un tercer ocupante del auto quedó herido en un hospital.
Roshan era uno de los vicedirectores de la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, según informó en su página web la Universidad Sharif, la casa de estudios en la cual se graduó. Además era académico y miembro de las milicias Basij, controlada por la poderosa Guardia Revolucionaria.
El científico se especializaba en el desarrollo de membranas poliméricas para separar gas. Irán usa un método de separación de gas para enriquecer su uranio, un material que, refinado a altos niveles, sirve para la fabricación de un arma atómica.
El atentado tuvo lugar en el segundo aniversario del asesinato de otro científico nuclear iraní, Mayid Shahriari, ocurrido el 11 de enero de 2010, también con una bomba plantada debajo de su auto. Ese mismo día, una tercera bomba hirió de gravedad al científico nuclear y profesor universitario Abbassi Davani y su esposa.
Otro profesor universitario y científico nuclear, Masud Ali Mohammadi, fue asesinado en un ataque similar al día siguiente en el oeste de Teherán. El 23 de julio de 2011, un científico colaborador en proyectos del Ministerio de Defensa, Darioush Rezainejad, falleció tras ser disparado por desconocidos desde una moto en la capital.
Un escenario complicado. El asesinato de Roshan se dio en una semana de tensiones. Irán ha comenzado el trabajo en una planta de enriquecimiento de uranio subterránea y además condenó a un estadounidense a muerte por espionaje.
Al mismo tiempo, Washington y la Unión Europea aumentaron sus esfuerzos por afectar las exportaciones de petróleo de Irán, mediante la aplicación de sanciones más duras contra su programa nuclear.
Teherán, en respuesta, amenazó con bloquear el estratégico estrecho de Ormuz, por donde pasa la mayor parte del petróleo del Golfo que consume Occidente. EEUU, por su parte, dijo que su Armada estaba lista para abrir fuego en caso de un eventual cierre del vital estrecho.
Ahmadineyad pasó por Cuba con más críticas al sistema capitalista
La Habana.— El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, criticó ayer en Cuba duramente a EEUU y los países occidentales, aunque no aludió a las tensiones por su controvertido programa nuclear o el asesinato de un científico nuclear iraní ayer en Teherán. El mandatario también se reunió con el presidente cubano Raúl Castro.
En su discurso tras ser investido doctor honoris causa por la Universidad de La Habana, Ahmadineyad criticó el monopolio de las potencias occidentales de las “ciencias” y la “sabiduría”, y consideró que el capitalismo se encuentra en un “callejón sin salida”.
“Estamos viendo que el sistema capitalista está en decadencia”, dijo Ahmadineyad sobre la actual crisis económica. El presidente iraní fustigó especialmente la hegemonía de EEUU en los ámbitos económico, político, militar y científico.
Con cuestionamientos directos a las intervenciones estadounidenses en Irak y Afganistán, el presidente iraní acusó a Washington de belicismo y de la muerte de inocentes. “Lo único que le queda (al capitalismo) es matar”, señaló.
Ahmadineyad llamó también a Cuba a preparar junto con el pueblo iraní el “orden mundial del futuro”. “Nuestra tarea y misión común es hacer un gran esfuerzo para que se establezca la justicia en el mundo”, agregó.
A fines de 2011 una delegación comercial cubana realizó varias jornadas de trabajo en Irán, donde revisó con representantes locales los nexos económicos, empresariales y financieros, así como las posibilidades de ampliarlos. Según el embajador cubano en Teherán, William Carbo Ricardo, ambos gobiernos planean acordar una ampliación de la línea de crédito iraní para Cuba de unos 250 millones a casi 640 millones de dólares.
Ahmadineyad se encuentra de gira por Latinoamérica, donde sólo visita a países hostiles al gobierno de Washington como Venezuela, Nicaragua, Cuba y Ecuador. Expertos ven la gira como un intento de conseguir apoyos para la creciente confrontación con las potencias occidentales, aunque dudan de su trascendencia a nivel internacional. Estos países no tienen influencia y no podrían impedir en ningún caso que EEUU o la Unión Europea impongan sanciones a Irán por su controvertido programa nuclear.