El jugador de rugby Jerónimo Fernández Bobbio, de 18 años, falleció este martes en una institución privada de salud de Rosario donde fue intervenido por una grave lesión en la clavícula y el hombro, que se había producido durante un partido que jugó en Rafaela. El integrante del equipo M19 del CRAI, un reconocido club de la capital santafesina, falleció horas después de la operación. Desde que salió del quirófano, en estado reservado, familiares, amigos, y el club al que pertenecía, habían iniciado un pedido de sangre para Jerónimo. La consternación ante el desenlace fatal es inmensa.
Una de las preguntas que gira en torno al trágico suceso es qué pudo haber ocurrido para que el deportista, que no tenía antecedentes de otras patologías, falleciera luego de ser operado.
La intervención de la grave lesión (que puede suceder en deportes de contacto como el rugby) se programó para este lunes en Rosario en un hospital de zona sur. El cuadro era delicado, según información a la que accedió La Capital, y requirió del uso de un quirófano de alta complejidad y un equipo de especialistas. Obviamente, las expectativas estaban centradas en que el joven superara con éxito la intervención para luego iniciar una rehabilitación y volver a jugar, tal como expresaron sus compañeros en las redes, y de acuerdo al deseo que expresó el propio Jerónimo.
El Hospital Italiano, donde fue operado el deportista, no emitió aún un comunicado oficial. El joven llegó el lunes a la ciudad con una herida poco común. No se produjo "el corte de una arteria" durante la operación, según pudo saber La Capital.
La cirugía fue programada, y se realizaron en forma previa todos los pasos necesarios para la cirugía: estudios por imágenes, laboratorio y exámenes cardiológicos. La familia estuvo al tanto desde el inicio del procedimiento de todos los pasos que se dieron, y recibió el acompañamiento de todo el cuerpo médico. Los seres queridos de Jerónimo continúan en shock ante el desenlace fatal.
Los riesgos de estas cirugías
El estupor que causa la muerte de un joven deportista de una manera totalmente inesperada es enorme. Aún cuando se sabe que las operaciones de clavícula tienen riesgos, según las estadísticas la mayoría de las personas superan estos eventos.
Por otra parte, la literatura médica describe que pueden producirse problemas durante la intervención y en los días sucesivos: infecciones, daños a nervios o vasos sanguíneos y trastornos óseos, además de complicaciones con la anestesia, como en toda intervención que conlleva sedación.
Aunque las fracturas de clavícula y hombro se resuelven generalmente sin necesidad de un procedimiento invasivo, hay algunas más complicadas, como la que tenía Jerónimo, que requieren intervención en quirófano.
Cuando el joven salió de la intervención se realizó un pedido masivo de sangre por parte de sus amigos, familiares y gente vinculada al rugby. La ONG Rosario Solidaria fue una de las que se sumó a esta solicitud ya que el joven necesitó transfusiones.
Tristeza en el mundo del rugby
"Con muchísimo dolor despedimos a nuestro amigo Jero Fernández Bobbio, jugador de la M19 del club. Nos cuesta encontrar las palabras pero sí sabemos una cosa: te vamos a extrañar muchísimo. Siempre vas a estar con nosotros, en la cancha y en el corazón. Acompañamos con todo nuestro cariño a su familia y a todos los que hoy sienten este dolor inmenso. Y Les mandamos fuerza para atravesar este triste momento. Descansa en paz", describe el comunicado que expuso en sus redes el Club de Rugby Ateneo Inmaculada (CRAI), una institución de la ciudad de Santa Fe que está afiliada a la Unión Santafesina de Rugby (USR).
Los comentarios que acompañaron la publicación están repletos de mensajes de consternación y apoyo a los seres queridos de Jerónimo, miembro de una familia ligada históricamente al rugby santafesino. El papá de Jerónimo fue entrenador del plantel superior del CRAI. Su tío es el actual entrenador.
También hicieron público su dolor los referentes de la Unión Santafesina de Rugby: "Despedimos con enorme tristeza a Jerónimo Fernández Bobbio. Acompañamos con el corazón a su familia y seres queridos y a toda la familia del CRAI en este doloroso momento. Que el recuerdo de Jero los abrace y les de fuezas". La nota está acompañada por una foto reciente del jugador, donde se lee "Por siempre Jero".