El nuevo carry trade no termina de nacer. El tipo de cambio tocó el martes un nuevo récord nominal, por encima de los $1.300, mientras el Tesoro tuvo que convalidar tasas de hasta 65,3 % anual para renovar solo el 76 % de los vencimientos por $11 billones que enfrentó en la última licitación de deuda del mes. Desde otra ventanilla, el Banco Central intensificó su intervención en el mercado de futuros del dólar para tratar de calmar las expectativas de devaluación.
Golpeado por el traspié que sufrió al dejar emitir las Lefis con las cuales absorbía la liquidez diaria de los bancos, el gobierno cerró un mes complicado en materia de volatilidad monetaria, tal cual lo expresa la fuerte suba de tasas de interés.
En este contexto, el Ministerio de Economía enfrentó el vencimiento de deuda por $11 billones. Con tasas de hasta el 65,3 % anual, colocó unos $9 billones de letras y bonos. El resultado permitió cubrir el 76 % de los compromisos, ya que el mercado solo presentó ofertas por unos $400.000 millones por encima del monto finalmente adjudicado.
En la licitación se adjudicaron principalmente instrumentos a tasa fija en pesos, tanto Lecap como Boncap, con rendimientos efectivos mensuales que oscilaron entre el 3,51 % y el 4,28 %. Esto equivale a tasas anuales de entre 51 % y 65,3 %. Es decir que el gobierno convalidó un premio extra de entre 22 y 50 puntos básicos en los instrumentos más cortos, con relación a las tasas del mercado secundario. Así lo estimó la casa de inversiones PPI.
El nuevo carry trade
Para algunos analistas como Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, la licitación fue “muy positiva para el gobierno” ya que la licitación de los dólar linked “quedó desierta casi en su totalidad”. Esto significaría que el mercado “no busca cubrirse ante una potencial devaluación”.
Pero su colega Christian Buteler advirtió sobre el nivel de tasas. “El último día que se colocaron Lefis, la tasa de referencia del mercado era del 29 % y hoy es del 65 %, algo evidentemente salió mal”, sinceró.
Leo Anzalone, del Cepec, coincidió. Dijo que, a las tasas reales que se ofrecieron en la licitación, esperaba un rollover pleno. Pero no fue así, lo que refleja “cautela y liquidez en aumento”. Una parte del sobrante, esgrimió, será absorbida por una suba de encajes en agosto.
“La estrategia oficial parece estar enfocada en absorber la mayor cantidad posible de pesos, incluso convalidando tasas altas, con el objetivo de sostener la pax cambiaria en plena transición electoral”, comentó Auxtin Maquieyra, gerente comercial de Sailing Inversiones.
Dólar récord
En el mercado cambiario, los dólares oficiales volvieron a subir y se consolidaron por arriba de los $1.300. El oficial minorista operó a $1.305,05 para la venta en el promedio de las entidades financieras y a $1.300 en el Banco Nación. El mayorista se comercializó a $1.291. En tanto, el blue se vendió a $1.320.
El Banco Central volvió a intervenir fuerte en el mercado de futuros, luego de que en la jornada previa el interés abierto (o sea la cantidad de contratos vigentes) alcanzó un nuevo máximo tras varios años con un total de coberturas por u$s 7.071 millones. Desde PPI explicaron que el interés abierto escaló el lunes a u$s 206 millones, luego de aminorar su ritmo de suba en los tres días previos.
El gobierno no solo interviene en el dólar futuro como forma de anclar expectativas sino que volvió a poner en escena los pases pasivos a través de repos para intentar controlar la tasa de interés. “Lo que vuelve a quedar arriba de la mesa es un claro desorden del esquema o régimen monetario-cambiario que se está implementando”, explicaron desde Outlier.
“El objetivo sigue siendo sostener el dólar en un nivel compatible con el sendero de desinflación buscado y todo el resto se subordina a esa cuestión, incluida la tasa supuestamente endógena y la marcha de la actividad económica”, agregaron. De esta forma, “el ancla cambiaria sigue vigente en las pretensiones del gobierno, sólo que ahora tiene menos instrumentos para materializar esa pretensión”. Por eso, debe utilizar de forma más intensiva otros instrumentos, como tasa y futuros.
Para la casa inversora Cohen, el desarme de las Lefis “fue más costoso de lo esperado y obligó al BCRA a ofrecer nuevos instrumentos de liquidez para estabilizar las tasas”. En su análisis, el tipo de cambio mantiene la presión al alza, lo que le pone un piso a las tasas. “Esto tendrá impacto en la actividad, que en los últimos meses se estancó, y le da aire a que la inflación se mantenga contenida y el tipo de cambio pueda seguir recuperando competitividad”, dijo.
Activos financieros
En el mercado de activos financieros, el S&P Merval avanzó 4,1 % y subió por sexta jornada al hilo medido en dólares, mientras que los ADRs volaron hasta un 10 % en Wall Street. Los bonos en dólares operaron mixtos. El último dato del riesgo país mostró un valor de 719 puntos básicos.