El influyente expresidente colombiano Álvaro Uribe fue declarado culpable por una jueza de los delitos de soborno a testigos y fraude procesal, en un fallo sin precedentes en la historia del país sudamericano.
Fue encontrado culpable de soborno a testigos y fraude procesal. El viernes se conocerá la condena, que podría ser de hasta 12 años de cárcel
El influyente expresidente colombiano Álvaro Uribe fue declarado culpable por una jueza de los delitos de soborno a testigos y fraude procesal, en un fallo sin precedentes en la historia del país sudamericano.
La jueza se limitó a anunciar el sentido del fallo —culpable o absuelto— y se espera que en una audiencia del viernes se conozca la condena concreta que debe cumplir el exmandatario, quien se expone a una pena de hasta 12 años de cárcel. Por ahora, Uribe continúa en libertad, hasta tanto se difunda la decisión.
El fallo, que es de primera instancia, puede ser apelado por la defensa del expresidente ante un tribunal.
Uribe, de 73 años, fue acusado por la fiscalía de idear y promover una estrategia para manipular a testigos, con ayuda de terceros, para que cambiaran sus versiones o declarasen que él no tenía vínculos con el paramilitarismo, lo que para la fiscalía constituyó un intento de engañar a la Justicia.
El exmandatario siempre se declaró inocente y alega que es víctima de una persecución política.
La jueza Sandra Heredia aseguró que pudo acreditar que Uribe indujo al abogado Diego Cadena a cometer soborno en actuación penal y fraude procesal. “No cabe duda que el procesado sabía de su proceder. Él mismo la ejecutaba desde las sombras”, indicó en la audiencia.
Cadena enfrenta un juicio paralelo por soborno a testigos y fraude procesal por los mismos hechos por los que es procesado el expresidente.
La resolución judicial fue rechazada por políticos uribistas que lo calificaron como el “fallo de la infamia”, al considerarlo arbitrario.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, también mostró su apoyo al expresidente al considerar que su ”único delito” ha sido “defender su patria” e indicó que le preocupa que se esté instrumentalizando la justicia por parte de “jueces radicales”.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, consideró lo dicho por Rubio como “una intromisión en asuntos judiciales de otro país” a la soberanía colombiana.