Amanecía aquel 1º de septiembre de 1939 cuando el buque alemán Schleswig Holstein recibió orden de atacar el fuerte militar polaco en la península de Westerplatte, en Gdansk. El estruendo de las bombas esa madrugada de hace 75 años inauguraba una de las peores tragedias en la historia de la humanidad. La invasión nazi de Polonia, inicio de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), siguió casi simultáneamente con el bombardeo de la Luftwaffe alemana a la pequeña ciudad polaca de Wielun. Cientos de civiles aún dormidos se convirtieron en las primeras de las cerca de 55 millones de víctimas que dejó el conflicto en todo el mundo. La propaganda alemana presentó la invasión como respuesta al ataque a una estación de radio fronteriza, perpetrado en realidad por soldados nazis en uniforme polaco. "Desde las 5:45 horas se está respondiendo el fuego", anunció Adolf Hitler por la radio, en una de las frases más famosas de la historia alemana. Los bombardeos habían empezado en rigor una hora antes.