A pocos días de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informe el Indice de Precios al Consumidor (IPC), los datos adelantados muestran una fuerte aceleración inflacionaria en el mes de junio. Al 2,1 % que midió el organismo de estadística de la ciudad de Buenos Aires se sumó el indicador que elabora el Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET). Marcó 1,8 % frente al 1,2 % de mayo.
Según la más reciente medición del Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD), “en junio, la inflación mensual fue del 1,8 %, lo que representa una aceleración del 50 % frente al 1,2 % de mayo”. El informe de la llamada “inflación de los trabajadores” advierte que los aumentos en alquileres, transporte y servicios financieros elevaron la presión sobre los bolsillos.
El director ejecutivo del CCD y ex ministro de Educación, Nicolás Trotta, advierte sobre el agotamiento de la política antinflacionaria: “un aumento del 50 % en la inflación de junio, impulsado por la duplicación de la inflación en alimentos, cuestiona la estabilidad cambiaria y la estrategia gubernamental basada en el ancla del dólar y control de paritarias. Y las expectativas de devaluación y fuga de dólares complican el escenario económico”.
Entre los rubros que más aumentaron en junio, según la medición del IET, se encuentran bebidas alcohólicas y tabaco (3,6 %), impulsado por subas en cigarrillos y cerveza; bienes y servicios varios (2,8 %), donde destacaron los servicios financieros y productos de cuidado personal; y un conjunto que incluye educación, recreación y cultura, y vivienda (todos con aumentos del 2,6 %).
En este último caso influyeron alzas en alquileres, expensas y electricidad. Según apuntó el IET, también se registraron aumentos relevantes en salud (2,5%) y transporte (2,3%).
Quiebre de tendencia
El coordinador del IET, Fabián Amico, destacó que “la inflación de junio parece marcar un quiebre en la tendencia a la desaceleración” y lo atribuyó a dos factores principales: “Por un lado, una nueva suba de los precios regulados decidida por el gobierno para continuar el camino de reducción de los subsidios; por el otro, y más determinante aún, la tendencia a la suba del tipo de cambio oficial que tiende a moverse por encima del 5 % mensual”. Este último elemento “impulsa la inflación en general y la de alimentos en particular, algo que fue central para incidir en la baja de la pobreza”.
En términos de grupos sociales, el informe señaló que la inflación fue más alta en los hogares con jefes inquilinos (1,96 %) y más baja en los propietarios (1,76 %), debido a la incidencia del aumento en los alquileres.
El Indec dará a conocer el lunes próximo la variación del índice de precios de junio. La semana pasada, el instituto de estadística de Caba informó que la inflación se aceleró en ese distrito del 1,6 % al 2,1 % en junio, impulsada por los aumentos en alquileres, transporte, alimentos y prepagas.