A principios de julio, los fiscales José Luis Caterina y Adrián Spelta ordenaron una serie de allanamientos en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) y en varios domicilios particulares en el contexto de una investigación por denuncias por sustracción de insumos médicos.
La investigación se originó tras denuncias realizadas por la Municipalidad de Rosario a fines del año pasado. Y en la audiencia imputativa de este viernes por la tarde, Caterina imputó a siete empleados del Heca por los delitos de hurto e incumplimiento de los deberes de custodia de sustancias medicinales.
Los imputados son Darío Febre, Fernando Oscar Lazarte, Roberto Roldán y Nelson Segarra por hurto, Javier Dell'Amico por venta de sustancias medicinales sin autorización, Eduardo Torrilla por encubrimiento agravado por su condición de funcionario público y por actuar con ánimo de lucro, y Antonio Alegre por haber ayudado a al menos uno de sus subordinados directos de ese momento. Una vez escuchadas las partes, la jueza Trinidad Chiabrera dispuso la prisión preventiva hasta el 11 de agosto de este año para todos.
Dos investigaciones
El fiscal Caterina expresó: "Es una causa que se podría dividir en dos investigaciones y siguen medidas en curso. La primera lleva diez meses y la segunda, un mes. Se acreditó la sustracción de elementos hospitalarios y medicamentos. No sabemos si hubo o no red de ventas de los insumos, pero sí hay constancias de principios de año de cuentas de redes sociales donde se ofertaban medicamentos. Ningún imputado pudo justificar lo que tenía en su poder. Hubo cuatro allanamientos en una funeraria y es probable que haya más implicados".
Los elementos sustraídos sin violencia, por eso la figura del hurto, van desde barbijos a agua oxigenada y distintos medicamentos de venta libre. También otros remedios, que sólo se comercializan bajo receta.
A Roldán se le atribuye haber sustraído del Heca elementos médicos y gran cantidad de cajas de medicamentos varios, como Acemuk, hipoclorito de sodio, agujas descartables, bisturíes, Venosil, sonda, jeringas, recolectores endocervicales, Asmobron, Rosux, Alerpriv, Acimed Omeprazol, botellas de alcohol y Pervinox, entre otros.
A Febre, empleado de planta permanente, se le atribuye sustraer cuatro paquetes de bolsas de gasas, aguas oxigenada y solución fisiológica para almacenar con fines de comercialización. Además, 44 cajas de Polilep, 30 cajas de Prisonil y 139 Cajas de Valsalep, entre otros medicamentos.
Lo mismo en el caso de Fernando Oscar Lazarte, empleado de planta permanente quien pertenece al sector de operarios de patio y quien tenía a su cargo el retiro de residuos interiores y exteriores. Se le atribuye la sustracción de 30 cajas, de siete comprimidos cada una, de Losertan potasico y 60 cajas de Prisonil, entre otras decenas de medicamentos.
Ropa sucia
Por su parte, a Roldán, Segarra y Dell'Amico, empleados municipales adscriptos al hospital en el sector “Ropería”, se les atribuyó sustraer y almacenar con fines de comercializar en el interior de esa área gran cantidad de cajas de medicación.
El caso empezó a investigarse en septiembre del año pasado, cuando el Ministerio Público de la Acusación (MPA) recibió una denuncia realizada por las autoridades del Heca, con el acompañamiento del municipio. Los médicos encargados de la administración del hospital hicieron la presentación penal después de haber detectado que un empleado había sustraído insumos médicos.
La maniobra
Según trascendió, el botín había salido por una ventana de una oficina administrativa del hospital que da a calle Crespo y las cajas, con elementos de uso hospitalario, fueron retiradas por un vehículo que era propiedad de una empresa de servicios fúnebres. A la par de la denuncia judicial, en el hospital se inició un sumario administrativo que terminó con una persona cesanteada de manera automática y el jefe de vigilancia del edificio apartado del cargo.
El caso tomó mayor notoriedad por el tipo de insumos sustraídos. "No es lo mismo que se roben resmas de papel que fármacos", explicó una fuente del caso, y destacó que en los allanamientos se encontraron medicamentos de estricta venta bajo receta.