En la misma sintonía que el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, anticipó que el Ejecutivo aplicará el veto a las leyes que se aprobaron este jueves en el Senado y que impliquen un incremento en el gasto público, algo que, según argumentó, conllevaría un perjuicio al equilibrio fiscal.
Además, se refirió a la relación con los gobernadores luego de la votación en el Senado, en la que se vio por primera vez la deficiencia que tiene La Libertad Avanza en el Congreso cuando no traba acuerdos con los legisladores de las provincias.
“El equilibrio fiscal es la base del orden económico. No vamos a permitir que lo rompan con leyes irresponsables”, afirmó Francos. Y manifestó que los proyectos sobre jubilaciones, moratorias previsionales y pensiones por discapacidad aprobados tienen un impacto fiscal estimado en 3,2 puntos del PBI anual, lo que implicaría más de 10.000 millones de dólares en gastos adicionales.
El funcionario subrayó que la Ley de Administración Financiera prohíbe aprobar leyes sin fuentes claras de financiamiento: “Lo más fácil es aprobar leyes con gastos, después que se arreglen otros para conseguir los fondos. Algunos legisladores aprovechan temas sensibles para hacer populismo fiscal”.
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También apuntó contra el sistema previsional argentino, al señalar que “hoy hay más jubilados por moratoria que por años de aportes”, y defendió la necesidad de reformar profundamente el esquema: “No puede tener los mismos derechos quien trabajó y aportó toda su vida que quien no lo hizo”.
En relación a las pensiones por discapacidad, denunció que el sistema “fue completamente corrompido en los últimos 20 años” y defendió las auditorías que se están realizando.
Milei y los gobernadores, una relación difícil
Consultado sobre el rol de los gobernadores en la votación de las leyes, Francos admitió que hubo tensiones políticas. Dijo que algunos mandatarios provinciales "buscan más recursos en un año electoral" y que parte del respaldo a los proyectos opositores puede explicarse por el malestar generado ante la decisión del oficialismo de no sellar alianzas en ciertas provincias.
En cuanto a las negociaciones con los mandatarios provinciales, reconoció: “Si hubo impericia, fue mía. No logramos convencer a todos”. Y aclaró que el vínculo con muchos gobernadores sigue siendo fluido y constructivo. También advirtió que, de mantenerse algunas leyes aprobadas, “no habrá más recursos discrecionales para emergencias” ya que los fondos serían coparticipados.
Por último, defendió que el gobierno nacional “no ha tocado un peso de la coparticipación de las provincias” y resaltó que los impuestos eliminados o modificados afectan sólo a la recaudación nacional. Además, anticipó que si prospera la reforma del impuesto a los combustibles, los subsidios al transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) podrían verse afectados, lo que impactaría directamente en las tarifas.