Hace poco más de dos años, la tenista Amanda Anisimova se tomó un descanso del tenis para recuperarse de problemas mentales. Hace un año, mientras se recuperaba, perdió en la qualy para Wimbledon. En ese momento estaba en el puesto 189 en el ranking de la WTA.
Ahora es finalista de un Grand Slam por primera vez en su carrera después de derrotar a la número uno del ranking Aryna Sabalenka por 6-4, 4-6, 6-4 en un emocionante partido.
En la final del sábado, Anisimova se enfrentará a Iga Swiatek, cinco veces campeona de un torneo importante pero finalista por primera vez en el All England Club. Venció 6-2 y 6-0 a Belinda Bencic.
Anisimova, número 13 del ranking, que nació en Nueva Jersey y creció en Florida, jugó su segunda semifinal importante después de perder en esa instancia en el Abierto de Francia de 2019 a los 17 años.
Amanda Anisimova: "No es real"
"Esto no parece real", dijo la estadounidense tras terminar el partido de 2 horas y 36 minutos con un golpe de derecha ganador en su cuarto punto para partido. "Me moría de ganas. No sé cómo lo logré", agregó.
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En mayo de 2023, Anisimova se tomó un tiempo de descanso y dijo que había estado “luchando con mi salud mental” durante casi un año.
Ahora, con 23 años, juega tan bien como siempre, con golpes de fondo precisos, sobre todo de revés, tan fuertes y fluidos como los de cualquiera. Tiene garantizado entrar en el top 10 del ranking WTA por primera vez la próxima semana, pase lo que pase en el partido por el título.
“Si me dijeras que estaría en la final de Wimbledon, no te creería”, dijo Anisimova entre risas. “Al menos no tan pronto, porque ha pasado un año desde que volví y estar en este lugar no es fácil. Estar en la final es simplemente indescriptible, la verdad”, agregó.