En el negocio de la moda las variables que juegan para crear un éxito son varias. Esta el diseño, está la calidad, está la marca, pero también es clave saber combinar con onda las prendas. Para eso hay que conocer la industria de la moda, seguir las tendencias internacionales, conocer cómo hacer buenas combinaciones en los outfits para luego poner todo al alcance de los clientes. Eso supieron hacer las creadoras de Malfitana, una marca rosarina de indumentaria que crece a pasos firmes en todo el país y que ya mira puertas afuera.
La marca fue creada por tres hermanas, Agustina, Catalina y Eugenia Costa, con la colaboración de la madre de las tres, María Eugenia D’Arrigo. Tienen showroom sobre calle Wheellwright esquina Paraguay y un pick up point en Funes. “Hace 5 años empezamos en nuestra casa como un juego. Estábamos con mis hermanas un mediodía hablando de que nos encantaba la ropa, somos muy apasionadas de la moda, y decíamos que había marcas puntuales de Buenos Aires que a la ciudad no llegaban”, recuerda Catalina en esta entrevista con suplemento Negocios de La Capital. Lo cierto es que empezaron a investigar el rubro para empezar a vender esas marcas y armaron la primera etapa de su plan de negocios. Abrieron un Instagram en octubre de 2018 y para esa misma navidad estaban a tope de ventas. “Al principio las clientas eran nuestras amigas, pero rápidamente se difundió la marca y fuimos creciendo”, agrega. Hoy llegan a 34 mil personas a través de su cuenta de Instagram.
Tras esa primera etapa de comercializar prendas de firmas de Buenos Aires llegó el momento de pensar en participar en la producción. Así, empezaron el camino de la confección comprando prendas que estampan, pensando luego en seguir escalando en la industria. “Una parte producimos nosotras y otra traemos prefabricado porque lo que queremos es hacer crecer la marca propia, poder elegir las telas, los detalles, pero es un camino que estamos empezando a transitar”, explica Catalina.
Saber crear combinaciones
El fuerte de Malfitana es la confianza de las clientas en el armado de los outfits, mostrándoles la mejor forma de combinar las prendas. De hecho, cuenta Catalina que es muy frecuente que vendan los equipos completos que muestran en redes y no sólo una remera o un pantalón suelto. Hoy el mercado más sólido para ellas es Buenos Aires, ya que del 70% de las prendas que venden online el 40% son de allí, mientras que en el showroom comercializan el 30%. “Hoy vendemos más en Buenos Aires que en Rosario, puntualmente nuestras clientas son de Tigre, de Nordelta, que es donde más dirigimos la publicidad online”, detalla.
La apuesta de crecimiento no se cierra en Argentina. Catalina adelanta que tienen en mente expandirse fuera del país, fundamentalmente en Chile y Uruguay, porque reciben muchos pedidos de ambos sitios. ¿Porqué? Ella responde que “la moda argentina está muy vigente mientras que en otros países de Latam no es tan así. En general, les llama la atención cómo combinamos la ropa y cómo la mostramos. Nos dicen que tienen que buscar cada prenda en un sitio distinto porque blazers, remeras o pantalones hay en todos lados, pero conjuntos así combinados no. Ese es nuestro valor agregado”.
Marketing digital
En lo que es venta online, desarrollaron la página de la mano de Tienda Nube, mientras que en redes son ellas las que hacen sus propios posteos y el marketing digital. Incluso Eugenia, la menor de las hermanas, es la modelo de la marca y junto a Catalina son las que más presentes están en el día a día del showroom. “Empezamos a mostrarnos nosotras, hacemos algo más parecido a un blog contando algunas experiencias, consejos, generando nuestra propia comunidad. Tenemos mucha interacción y al tener cada quince días ingresos hay gran cantidad de novedades para mostrar”, agrega.
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En sus bolsos, la inscripción Mafigirl se refiere a las clientas más fieles de la marca que buscan siempre los nuevos ingresos del local.
Foto gentileza Malfitana.
Al showroom se puede asistir sin cita previa en los horarios que figuran en redes. Allí está también María Eugenia en toda la coordinación para que el “local esté impecable, que no falten flores, que esté el perfume en las prendas, que la decoración esté bien”, agrega Catalina respecto de su mamá. El nicho fuerte de las clientas de Malfitana tienen en general entre 22 y 35 años, describe Catalina que “son mujeres independientes, con una vida muy activa en lo laboral, que les gusta la moda, que viajan y están acostumbradas a usar marcas de afuera”. Justamente uno de los fuertes de Malfitana es tener prendas de calidad a un costo menor que las que se venden en las primeras marcas de los shoppings. Allí está el corazón de las mujeres que eligen esta firma.