El Concejo Municipal aprobó este jueves un proyecto urbanístico impulsado por el Colegio de Médicos de la ciudad con el objetivo de construir un polo de formación profesional, pero que también desató críticas por su impacto sobre una vivienda de valor patrimonial. Se trata de la realización de un nuevo centro de simulación médica en Pellegrini al 1700, con un diseño moderno y una morfología disruptiva que pone en debate los límites de la normativa sobre preservación arquitectónica.
La propiedad donde se levantará el nuevo edificio se encuentra en Pellegrini 1755/61, a escasos metros de la sede institucional del Colegio sobre calle España. La casa actual posee un grado de conservación 2b, lo que obliga a conservar la fachada original y respetar un retiro de 6,74 metros desde la línea municipal. Sin embargo, el proyecto aprobado plantea un diseño audaz: sobre la planta baja se respeta el retiro, pero a través de un plano inclinado, la edificación vuelve al filo de la línea original a nivel aéreo. Es la primera vez que se aprueba una iniciativa con esta configuración, lo que abre una nueva discusión sobre los alcances del código urbano.
Desde el Colegio de Médicos defendieron el proyecto como una inversión estratégica en educación. El nuevo edificio alojará un centro de simulación médica de última tecnología, que reemplazará al actual Cesir (Centro de Simulación Rosario) ubicado en Paraguay 556, cuyas instalaciones ya resultan insuficientes. El objetivo es profundizar el desarrollo de prácticas clínicas realistas, con escenarios similares a los que enfrentan los profesionales de la salud en situaciones de emergencia.
Un ambicioso polo educativo
Durante la exposición ante la comisión de Planeamiento del Concejo, las autoridades explicaron que el objetivo es profundizar el desarrollo de un equipo que permita generar un escenario de práctica, pero lo más parecido posible al real, algo que se puso en alza a partir de la pandemia.
Luego de la simulación, se realiza un intercambio donde participan todos los actores respecto a cómo se dio y qué se puede mejorar, en forma colectiva. Antes, esto se realizaba sobre los propios pacientes. Los referentes destacaron, por ejemplo, que cinco segundos en un entubamiento pueden significar la vida o la muerte de una persona. Y que asistir a un accidentado en el espacio reducido de una ambulancia no es lo mismo que hacerlo en un quirófano.
Por eso quieren introducir a los profesionales en nuevas herramientas. En ese sentido, el proyecto busca generar una instancia de capacitación, tanto para profesionales nuevos como para médicos con trayectoria que quieran seguir formándose en temáticas como situaciones de emergencia, eventos complejos o situaciones que han ido mutando gracias a la incorporación de tecnología. Incluso respecto a cómo dar malas noticias. También servirá para formar a integrantes de clubes, entidades vecinales o sociedades de fomento.
Según los médicos, las instalaciones que se proponen incluirán todos los aspectos, desde la guardia, admisión, consultorios y cirugía. No es algo segmentado, sino que se ve todo el proceso completo. También mencionaron que cuando se realicen congresos de distintas especialidades médicas en la ciudad, se efectúan talleres y ello podría concretarse en el nuevo centro educativo y de investigación.
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Polémica urbanística
El plan del Colegio es, en primera instancia, preservar el edificio patrimonial y ponerlo en valor. La normativa vigente permite la reestructuración interior. Se prevé un auditorio en la planta baja, y en la terraza de la actual propiedad se hará la simulación de una unidad móvil de emergencias. En tanto, en la nueva construcción que se proyecta hacia arriba, se levantarán los diversos espacios para simular los de un centro sanitario.