En medio de un contexto económico complicado para los centros comerciales, las bajas temperaturas de esta semana aumentaron las ventas en los locales de indumentaria el centro y de los barrios de la ciudad. Según destacan los dueños de los negocios, la demanda de ropa de abrigo -como camperas, gorros, guantes y bufandas- les permitió vivir un veranito, aún en estos gélidos días de invierno.
Apenas pasaron diez días desde el inicio del invierno, pero la caída de la temperatura que se hace sentir con fuerza en la región obligó a revisar con celo roperos y vestidores antes de salir a la calle. Con el termómetro cayendo por debajo de cero, se reactivó la venta de indumentaria de abrigo en varios centros comerciales de la ciudad.
"Afortunadamente vino el invierno", se celebra detrás de los mostradores en tiempos hostiles para el comercio local. "Los locales que venden ropa de abrigo, inclusive accesorios, tienen esta semana una demanda extraordinaria. Hasta hemos tenido que reponer mercadería", explica Miguel Rucco, presidente del centro comercial de calle San Luis, que suma unos 500 locales con una variadísima oferta de productos, entre los cuales la indumentaria es uno de sus fuertes.
El comerciante explica que si bien las mayores ventas "son puntuales" de los artículos de invierno, también se favorecen otros rubros. "Siempre favorece que haya movimiento y gente en la calle. San Luis se destaca por tener buenos precios y mucho surtido de productos", apunta.
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Ventas a la baja
Según el Indicador Mensual de Facturación, que mes a mes elabora el municipio en base a la declaración jurada del mes, las ventas en los locales de Rosario cayó en marzo 5,1% respecto del mismo mes de 2024, y acumuló un retroceso de 1,9% desde diciembre, mes en el que se había registrado un estrepitoso desplome del 19,5% interanual. La participación del comercio minorista en esos indicadores es del 40 %.
Hace días, el secretario de Hacienda local, Guido Boggiano, confirmó que el Derecho de Registro e Inspección (Drei) cayó un 20% intermensual en mayo. La recesión económica empieza a sentirse en el comercio local, al punto en que en las calles principales del centro están apareciendo locales vacíos.
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"Este es un año complejo, pero esta semana estamos vendiendo un poco más", asegura Ciro Rizzi, referente del paseo comercial de avenida Alberdi y titular de un tradicional local de indumentaria masculina. "Los primeros días de frío intenso, la gente se mueve menos, le cuesta arrancar. Pero después empiezan a salir y a buscar prendas de abrigo, gabanes, suéters, poleras o sacos más abrigados", continúa.
Para el comerciante, el incremento de las ventas se relaciona con "la necesidad" de la gente de tener más abrigo para enfrentar las bajas temperaturas. El incremento de la demanda está relacionado con el frío, explica, "y por eso vemos que esta última semana hubo un poquito más de movimiento que las anteriores".
El Paseo Alberdi se extiende por la avenida del norte de la ciudad desde calle Portugal, atrás de la estación YPF de Génova, hasta Junín. En todo este corredor, y los primeros 50 metros de sus laterales, existen 254 comercios.
¿Cuánto cuesta abrigarse?
A diferencia de algunos locales de las peatonales o de los shoppings, que lanzaron sus primeras liquidaciones de invierno, en los centros comerciales de los barrios aún no se ven vidrieras que anuncien descuentos. Rizzi, con 31 años de experiencia en el rubro textil, señala que "las liquidaciones históricas son después del 15 de julio, más o menos entre el 10 y el 15 de julio y se mantienen en todo agosto".
Aún así señala que muchos comerciantes, por cuestiones de política comercial, prefieren no hacer liquidaciones agresivas por respeto al cliente que compra en temporada. "El cliente que compra en temporada después ve la liquidación y dice yo eso lo pagué un 30% más, entonces yo prefiero hacer liquidaciones o promociones adentro de mi negocio".
En calle San Luis los descuentos aún no empezaron. "Nosotros trabajamos todo el año bajando los márgenes de utilidad y rentabilidad todo lo que podemos. Si compramos a menor precio, lo trasladamos a nuestros clientes", asegura Rucco.
Se trata, explica otro comerciante "de conquistar la demanda por la necesidad de venta que existe en los locales" y señala que "en muchos casos se está vendiendo al público con precios mayoristas". Al recorrer todo el paseo, desde calle Maipú hasta Moreno, se pueden encontrar gorros por $ 900 pesos, guantes de polar por $ 2.900, cuellos infinitos tejidos por $ 1.500 o dos cuelleras de polar por $ 3.000.