Ante la aparición de nuevos ejemplares de plátanos, colocados por la Municipalidad de Rosario, después de muchos años de que no se recurría a esta especie, los alérgicos "saltaron" a cuestionar la decisión. Es que estos árboles tienen muy mala fama entre las personas con algún tipo de reactividad al polen y frutos de esta variedad.
En Rosario son parte de la historia del arbolado. Los primeros ejemplares comenzaron a plantarse en los perímetros de los espacios verdes hace más de cien años y se extendieron por las veredas algunos barrios, como Echesortu o Las Malvinas (ex-Refinería), aunque su plantación se discontinuó hace ya décadas. Ahora, en las plazas del centro se empezaron a plantar ejemplares nuevos, como parte de un programa para la reposición de estas especies, en el marco del plan de arborización que desarrolla el municipio, tal como lo informó La Capital en su edición de este viernes.
¿Son realmente tan dañinos para la salud de algunas personas? ¿Qué opinan los especialista sobre este árbol que nuevamente está creciendo en el centro de Rosario?
El médico Gonzalo Chorzepa, especialista en alergia e inmunología, dijo a este diario que el tema "es complejo" y que no se trata de demonizar a los plátanos. El experto se sustenta en datos para mencionar que "no hay tantos alérgicos al plátano" como se supone, aunque no niega los efectos negativos que pueden tener en personas sensibles.
Entre sus pacientes menos del 5% tienen alergia al polen de estos árboles, y en general, se trata de individuos que además son reactivos a muchos otros alergenos.
"Desde el punto de vista botánico son muy buenos porque tienen un montón de características a favor: resisten a la polución, tienen grandes hojas que dan sombra (ideal para ciudades), son longevos y se aguantan muy bien las tormentas. Por eso es una especie muy elegida, a la vez que criticada por quienes son reactivos al polen, a las pelusas y frutos" , comentó.
Períodos específicos
Existe una creencia muy extendida de que los plátanos generan malestar a los alérgicos durante todas las temporadas del año. El especialista dijo que no es así: "Florecen en la segunda mitad de agosto y todo septiembre. Justo estamos por entrar en ese período donde aparece la real alergia al polen del plátano, pero luego desaparece". Al finalizar el período del polen aparece el fruto y allí, en días ventosos y soleados vuelan unas "pelotitas" que también pueden afectar a la gente. "Y esto no es porque uno pase frente a un plátano o lo tenga en la cuadra de su casa porque esas pelotitas vuelan kilómetros".
Es la época crítica para las personas más reactivas "pero también puede generar efectos en muchas otras personas, lo que pasa es que esto no solo ocurre con los plátanos sino también con otras especies".
Síntomas
El médico pidió que aquellos que tienen mayor sensibilidad desde mediados de agosto y durante septiembre a nivel respiratorio: estornudos, picazón de garganta, ojos rojos, lagrimeo, "lo primero que deben hacer es consultar para saber si exactamente son alérgicos al plátano y de esa manera tomar medidas preventivas".
Con un test de sangre o una prueba de piel se puede determinar en forma fehaciente si se padece de este tipo de alergia. "En Rosario, lo que vemos habitualmente son personas alérgicas a los ácaros, a algunos hongos, a los pelos del gato y a pólenes varios. Hay cosas que actúan como factores de empeoramiento de los síntomas como son los cambios de temperatura, irritantes como el humo del cigarrillo, la polución ambiental y también las espinillas del plátano", dijo el alergista.
Obviamente, señaló el médico, los alérgicos al plátano ("es importante confirmar si realmente lo son") al exponerse al polen o las pelusas del fruto tienen problemas. "Si hay un proceso inflamatorio comprobado se pueden controlar los síntomas de base con el tratamiento adecuado, y tomar otras medidas como protegerse con barbijo y anteojos, que son cosas simples pero efectivas".
"No toda la culpa es del plátano", reflexionó Chorzepa.