Ya no es el Día del Niño. Es el Día de la Infancia o la Niñez. Así lo resalta un relevamiento realizado entre julio y agosto de este año por la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes de Santa Fe a través de su Línea de Derechos Comunicacionales.
Ya no es el Día del Niño. Es el Día de la Infancia o la Niñez. Así lo resalta un relevamiento realizado entre julio y agosto de este año por la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes de Santa Fe a través de su Línea de Derechos Comunicacionales.
"Es interesante dar cuenta de los avances que se registran, este año en casi todos los medios se habla del día de la infancia, las infancias o la niñez dejando a un lado aquel concepto tan arraigado como el “Día del Niño”, remarcan. "Aun así y este estudio lo demuestra, es necesario avanzar en los contenidos de lo que se ofrece a niñas y niños para no quedarnos únicamente en transformaciones semánticas y seguir avanzando en la transformación cultural que el enfoque de género y diversidad requiere", sostienen.
La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) plantea en su artículo 31 el derecho al juego y la responsabilidad de los Estados en promover el descanso, el esparcimiento, las actividades recreativas, la participación de niñas y niños en la vida cultural en condiciones de igualdad.
"En el Mes de las Infancias donde muchas veces el juego y el jugar están comúnmente asociados al mero consumo de juguetes hemos decidido indagar en las construcciones de estereotipos que se refuerzan desde la comunicación y más específicamente desde las publicidades y el marketing", precisa el informe.
El 40% de las publicidades que se dirigen tanto a niñas, niños, adolescentes y adultos refuerzan mensajes que abonan a mandatos de lo que pueden o deben querer niñas y niños.
Los juguetes, la ropa, los libros, la música son parte de las construcciones culturales que hacemos girar en torno a las infancias y juventudes.
En este Mes de las Infancias se aboga por mensajes que permitan y den cabida a vivir las infancias en libertad y con diversidad sin mandatos ni etiquetas.
• El 30% se dirige específicamente a un público femenino (fundamentalmente a niñas)
• El 65% se dirige a un público sin distinguir su género
• Solo el 4% se dirige a un público específicamente masculino
¿Estos datos refuerzan algún estereotipo? ¿Por qué predominan como público las mujeres en todos los rangos etarios? Sabemos que las mujeres adultas son quienes en general asumen las tareas de cuidado y quienes pasan más tiempo con niñas y niños. De esta forma las publicidades envían mensajes que refuerzan el rol feminizado de estas tareas al dirigirse exclusivamente a ellas.
Estos datos también indican que se ofrecen más juguetes a niñas de forma exclusiva y no niños, reforzando el lugar de las mujeres como consumidoras en todas sus edades y sosteniendo el binarismo para ofrecer juguetes divididos por género.
En el relevamiento realizado se indagó sobre los mensajes que tienen las publicidades. En aquellas que se dirigen solamente a niñas 5 de cada 10 se apela a mensajes relativos a la belleza, al cuidado de otras personas o al amor.
En un 27% se apela a la diversión, en un 4% a la fama y sólo en un 2% a la amistad. Y las categorías acción, aventura y competencias no aparecen.
En el relevamiento realizado se indagó sobre los mensajes que tienen las publicidades. En 5 de cada 10 publicidades dirigidas exclusivamente a niños se apelan a mensajes relativos a la acción o la aventura. En segundo lugar aparecen categorías como diversión y competencias. Las categorías que predominan en las publicidades hacia mujeres –belleza, amor, cuidado– ni siquiera aparecen.
Los mensajes que se ofrecen a varones de a poco ganan su espacio en lo que se les dice a las mujeres. Pero al revés no pasa. ¿Será que los discursos circulantes dirigidos a mujeres no son “aptos” para varones?
Según indicaron, los resultados ponen en evidencia la necesidad de avanzar en el diseño de políticas que promuevan una comunicación responsable que sea capaz de visibilizar los cambios sociales, culturales y legislativos dados en los últimos años.
Teniendo en cuenta que muchas veces el lenguaje refuerza estereotipos y desigualdades se hace necesario ampliar la mirada más allá de los binarismos para incluir a las infancias en sus múltiples diversidades.
El propósito de este relevamiento fue documentar las propuestas recreativas y lúdicas dirigidas a niñas, niños y adolescentes y el marketing asociado a dichos productos con la intención de aportar evidencia que puedan servir de insumo para recomendaciones de políticas públicas con enfoque de derechos basadas en el contexto local.
Cantidad de publicidades relevadas: 168
Cantidad de horas visionadas: 336
Rango horario de visionado: 10 a 12 horas en la semana 1; 19 a 21 horas en la semana 2.
Canales visionados de contenido exclusivo para niñas y niños: Disney Channel, Disney Jr, Disney XD, Cartoon Network, Nickelodeon, Discovery kids, Nat Geo kids.
Metodología: semana compuesta (un canal cada día de la semana)
Variables relevadas: edades, público a quien se dirige, personajes masculinos y femeninos que aparecen, género de las voces que aparecen, predominio de colores, presencia de .mensajes estereotipados, mensajes que transmite la publicidad, acciones que proponen.
En el relevamiento realizado indagamos sobre los mensajes que tienen las publicidades. En aquellas que no distinguen género en su público encontramos que 4 de cada 10 publicidades –el 40%– tienen un mensaje relativo a la diversión. En un 14% aparece la referencia a personajes de los programas de TV, con porcentajes próximos al 10% aparecen los juegos colectivos, la aventura y la competencia.
"Es interesante descubrir que cuando se rompe el binarismo de los mensajes hay permiso para que aparezcan otros discursos", subrayaron.
En el relevamiento se indagó acerca de la asociación de colores en las publicidades que se dirigían a niñas y niños. En este sentido, se detectó que en el 100% de las publicidades dirigidas a niñas exclusivamente predominan los colores rosa y violeta. En cambio, solo en el 20% de las publicidades para varón predomina algún color (azul, rojo). Estas asociaciones ayudan a reforzar estereotipos de género y refuerzan una mirada binaria para el juego y el encuentro.