¿Se están preparando las organizaciones para el mundo qué viene? ¿Estamos mirando el contexto en el que estamos inmersos y pensando qué necesitaremos hacer diferente hacia adelante? ¿Las políticas gubernamentales acompañan el dinamismo que impone la tecnología? ¿La educación está adaptando sus contenidos en función de los conocimientos que se requerirán para los próximos cinco o diez años? ¿Hacia dónde va el mundo del trabajo? ¿Cambiará la gestión de personas cuando todo cambie?
Muchas son las preguntas que nos podemos hacer desde las organizaciones, acompañando a las personas en sus procesos e impulsando la estrategia de negocio. No existe una única respuesta ni una receta que garantice el éxito, pero sí se puede asegurar que la incertidumbre y el cambio constante llegaron para quedarse como variables con las que tendremos que convivir.
El mundo está en constante evolución y los cambios se producen a diferentes niveles y en diversas áreas. Algunos de los más significativos en la actualidad incluyen avances tecnológicos, transformaciones culturales, cambios demográficos y desafíos medioambientales. La tecnología ha revolucionado la forma en que nos comunicamos, trabajamos, accedemos a la información y nos relacionamos. La colaboración entre individuos y organizaciones, así como la adopción de nuevas formas de pensar y actuar, son esenciales para abordar los desafíos actuales y construir un futuro mejor.
Las organizaciones se enfrentan a desafíos diferentes a los que siempre existieron para mantenerse competitivas y poder adaptarse a los cambios tecnológicos y sociales, buscando la mejor forma de hacerlo, o la menos dolorosa. Por ello es que la gestión de personas, la transformación y la tecnología son tres elementos interconectados que juegan un papel crucial en la configuración del éxito organizacional para potenciar el crecimiento y la sostenibilidad en el futuro. Aquellos que ignoren esta necesidad corren el riesgo de quedarse por fuera y sufrir impactos negativos tanto en la dimensión personal como en la de la institucional.
MENTALIDAD ABIERTA PARA LA TRANSFORMACIÓN
Latransformación empresarial entraña cambios significativos en procesos, estructuras, cultura y estrategias para enfrentar los desafíos emergentes y capitalizar las oportunidades que encuentren. No solo se trata de implementar nuevas tecnologías, sino que también implica una mentalidad abierta hacia la innovación y la adaptación. Hoy, ya no basta con seguir haciendo las cosas de la misma manera; es necesario evolucionar, innovar y estar dispuesto a adaptarse rápidamente al entorno.
Las personas son el motor de toda organización, es el recurso más valioso, impulsando los cambios que se producen en las empresas. Cada individuo tiene su propia perspectiva, experiencias y aspiraciones, lo que influye en su forma de interactuar con los demás y de participar en las organizaciones. El poder atraer, desarrollar y retener al talento adecuado, se convierte en un pilar fundamental para el éxito. En este sentido, será fundamental aplicar la digitalización en el área de recursos humanos, siguiendo reglas similares para el desarrollo de producto, co-construyendo con el cliente, utilizando metodologías colaborativas, aplicando la inteligencia artificial en nuestros procesos y generando datos para la toma de decisiones.
Los cambios naturalmente generan resistencia y temor, lo que podría ser un obstáculo. Es fundamental que los líderes sean capaces de transmitir de manera efectiva los objetivos y beneficios de la transformación, así como proporcionar el apoyo necesario para que los colaboradores se sientan parte, cómodos y motivados, durante el proceso de cambio y no lo vean como una amenaza.
En la misma línea, la transformación también implica la adquisición de nuevas habilidades y competencias. Las empresas deben asegurarse de contar con un talento que esté preparado para enfrentar los retos del futuro, promoviendo una cultura con foco en el aprendizaje continuo. Las organizaciones que fomentan la creatividad, el pensamiento crítico y la colaboración tienen más posibilidades de adaptarse con éxito a los cambios.
OPORTUNIDAD, CRECIMIENTO Y PROSPERIDAD
La tecnología es otro componente fundamental en la transformación de las organizaciones y se puede decir que ha impulsados los cambios más significativos de la úlitma década. La digitalización y la automatización de procesos están cambiando la forma en que trabajamos y colaboramos. Desde la automatización hasta la inteligencia artificial, pasando por el análisis de datos y la nube, las innovaciones tecnológicas han modificado la forma en que operan las organizaciones. La tecnología, además de mejorar la eficiencia operativa, también habilita nuevas oportunidades de negocios y se orienta a mejorar la experiencia del cliente.
Hacia el futuro, la gestión de personas, la transformación y la tecnología, no deben considerarse elementos independientes, sino como una combinación poderosa que impulsa la excelencia organizacional. Al adoptar una mentalidad centrada en las personas, invertir en tecnología relevante y estar dispuesto a abrazar el cambio, las organizaciones pueden enfrentar los desafíos del futuro con confianza diferencial y alcanzar nuevos niveles de crecimiento y prosperidad.
Desde la psicología organizacional acompañamos estos procesos como activos promotores del cambio, impulsando la estrategia en pos de alcanzar los objetivos buscados. Tenemos un rol principal en la gestión del cambio velando por que las cosas sucedan. Son muchas las herramientas que podemos facilitar para cuidar y potenciar el proceso de transformación poniendo siempre a la gente en el centro.
Acompañar a los líderes en la gestión, invitar a pensar en lo que nos incomoda, comunicar adecuadamente, generar contexto, atraer y desarrollar a los recursos adecuados, asegurar las capacidades necesarias, formar equipos que se potencien entre sí, crear cultura de trabajo promoviendo los valores de la organización y, por sobre todo, velar por el delgado equilibrio para que en la transición hacia ese nuevo momento sea lo más cómoda posible, donde todos se sientan parte y estén seguros de que para crecer es necesario cambiar.
Marina Roitman. Docente de la Maestría en Psicología Organizacional con Orientación Gerencial de la UAI