El 19 de abril se ha propuesto por la Asociación Europea para el Estudio del Hígado, para concientizar sobre la urgencia de avanzar en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del hígado a nivel mundial, lo que exige a la comunidad médica un continuo compromiso con la excelencia e innovación.
Un transplante que salvó la vida de Rubén
En este contexto, desde la Unidad de Hígado del Hospital Privado de Rosario compartimos un hito en la cirugía y el trasplante hepático en la región y en el país: la realización del primer trasplante hepático para un paciente con metástasis de cáncer colorrectal irresecables utilizando un donante fallecido.
El protagonista de esta historia es Rubén, un hombre de poco más de 50 años, oriundo de Buenos Aires, quien ha enfrentado una batalla desafiante contra el cáncer hepático hace más de cinco años.
Desde el 2019, momento en el que recibió el devastador diagnóstico de un tumor en el colon izquierdo con metástasis hepáticas, ha recibido múltiples tratamientos para su enfermedad. Fue sometido a múltiples cirugías de colon, quimioterapia y resección de las metástasis hepáticas e incluso se probó una técnica quirúrgica innovadora llamada ALPPS.
Lamentablemente, la enfermedad regresó el año pasado, manifestándose exclusivamente en el hígado con al menos seis lesiones inoperables. Rubén continuó con quimioterapia, pero la esperanza de un trasplante hepático se convirtió en su nueva luz al final del túnel.
A principios de este año, Rubén y su equipo médico, dirigido por el Dr. Daniel Mahuad y el Dr. Andrés Ruf, junto con los expertos nacionales, los Dres. Oscar Andriani y Juan O’Connor, tomaron la decisión de incluirlo en la lista de espera para un trasplante hepático con donante fallecido.
Donar órganos salva vidas
Durante este mes llegó el tan esperado llamado: había un posible donante para Rubén. Después de una larga cirugía de más de 9 horas, Rubén fue trasladado a la sala de recuperación del Hospital Privado de Rosario, y sólo una semana después fue dado de alta para retornar a su hogar con su familia.
Su historia es un testimonio de fuerza, esperanza y la capacidad de superar los desafíos más difíciles de la vida. Para el equipo médico y para el HPR en donde se lo trato, este es un reflejo de la importancia de la innovación y del compromiso al servicio de los pacientes, para poder ofrecerle sobrevida y calidad de vida utilizando técnicas que han demostrado ser exitosas a nivel mundial, y posicionando a este equipo continuamente como referentes en la región.
Finalmente, resulta imprescindible recordar que el trasplante hepático y las oportunidades que se le brindan a pacientes como Rubén sólo son posibles porque existen donantes, los verdaderos héroes en este relato.
Dra. Melisa Dirchwolf, Staff de la Unidad de Hígado y del Servicio de Hepatología de Grupo Gamma