El presidente Javier Milei aseguró que el triunfo de Manuel Adorni en las elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires es “inapelable” y oficia como “puntapié fundamental para avanzar y pintar de violeta todo el país”. Prometió dar otro “batacazo” en territorio bonaerense y se ensañó con Mauricio Macri: “Quizás deba entender que su tiempo ya pasó”, dijo.
En las elecciones realizadas el domingo para elegir legisladores porteños, el vocero presidencial obtuvo el primer puesto, con algo más del 30% de los votos, seguido de cerca por Leonardo Santoro (27,4%). Silvia Lospennato, la candidata de Mauricio Macri, quedó en un cómodo tercer lugar, con el 15,9%. Fue la peor elección del PRO en su bastión y una derrota contundente para el ex presidente.
En ese marco, no tardó mucho Milei en salir a cazar a lo que queda del espacio amarillo. En diálogo con A24 afirmó que las negociaciones para conformar una lista común en la provincia de Buenos Aires “están muy avanzadas” y señaló que en las elecciones del 7 de septiembre en el mayor distrito del país van a dar “otro batacazo”.
Milei consideró que el triunfo de ayer en la Ciudad de Buenos Aires “es inapelable” y sostuvo que es el “puntapié fundamental para pintar de violeta todo el país”, aludiendo al color que utiliza su partido en cada elección.
El presidente aseguró que el acuerdo a nivel bonaerense “está avanzando independientemente de Mauricio Macri, porque muchos dirigentes están tomando nota de que el PRO es una herramienta que quedo obsoleta, y no está en condiciones de terminar con el kirchnerismo”. Enrostró las fotos de Karina Milei, Sebastián Pareja, Eduardo Lule Menem, Diego Santilli, Cristian Ritondo y José Luis Espert para reafirmarlo. Y remató: “Quizás Macri deba entender que su momento pasó”.
El delfín Adorni
Milei también respondió a la denuncia del ex presidente sobre el video hecho con inteligencia artificial que por redes sociales lo mostraba pidiendo el voto para LLA y Manuel Adorni, y sostuvo que el ex presidente “está grande para entender algunas cosas”.
“Yo entiendo que él para algunas cosas está grande y no las entiende. Su espacio parece que tampoco las entiende. Está claro y se ve que (el video) es una broma. No entender el humor de las redes y achacármelo a mí... Qué bajo vienen para no entender un chiste de las redes”, macaneó.
Por el contrario, sostuvo que el propio Macri realizó “la peor campaña negativa” contra la primera candidata del PRO, al confesar ante los periodistas que “iba a perder”. También se quejó porque desde el gobierno porteño “han hecho de Ficha limpia una mentira enorme con muchos periodistas cómplices”.
“No dudaron en contratar como jefe de campaña a una basura humana como Antoni Gutierrez-Rubí, que viene envenenado la política argentina desde la época de Cristina Kirchner, y asesoró a Massa y me hicieron la campaña más sucia de la historia”, indicó.
Y flasheó con que en el PRO “son muy parecidos al kirchnerismo porque son parte del partido del Estado” y porque “algunos candidatos” amarillos “proponían el ingreso mínimo universal que es una propuesta de la izquierda”.
En la elección porteña de medio término, La Libertad Avanza obtuvo una resonante victoria, que convalida la gestión nacional de Javier Milei en la ciudad y rompió con la hegemonía del PRO en su distrito de cabecera.
Los libertarios jugaron a fondo en la contienda. Primero, descartaron cualquier intento de sociedad para ir de la mano a las urnas y terminar de deglutir no solo a su electorado. Una avanzada que, se supone, se acelerará en estos días, con la intención declarada de vaciar al partido de Mauricio Macri, quien ya dejó de liderar al electorado antiperonista, un rol que ahora está en cabeza de Javier Milei. Por eso, se abre una nueva temporada de pases.
LLA no solo bajó a una de sus principales figuras, como el vocero Manuel Adorni, a pulsear por un escaño en la Legislatura porteña, sino que el propio Javier Milei se puso al frente de la campaña. Se quedó en el país y evitó viajar al Vaticano para la entronización de León XIV. Una señal de que había esperanzas libertarias de descorchar al final del domingo.
Con una atomización de 17 listas, Adorni necesitaba que se diera al final del camino una pelea mano a mano con Santoro, que el Pro no llegara al 20% y que Ramiro Marra tuviese una pésima elección. Todo se dio así.
El vocero presidencial deslocalizó el discurso. Habló menos de la gestión en la ciudad que de llevar el modelo Milei, la motosierra, a tierras porteñas. Nacionalizó la campaña para plebiscitar la administración libertaria en la Casa Rosada.
El primer candidato a legislador porteño de “Es ahora Buenos Aires”, Leandro Santoro, recogió en los guarismos esperados, entre 25% y 30%. Fue 27,4%. Es el caudal habitual del PJ en la Ciudad.
Pero esa cifra no le sirvió para usufructuar la fragmentación de la oferta de libertarios y de lo que fue Juntos por el Cambio. Es que los espacios minoritarios tuvieron una flojísima performance y los votos se concentraron entre pocas fuerzas. De hecho, de las 17 listas, 12 no lograron colocar ni un solo legislador de los 30 que estaban en juego.
La performance electoral le permitió al peronismo ganar bancas y consolidarse como el único contrapeso de Milei. Se consolida el PJ como espacio opositor. Ahora la película seguirá con los armados de octubre, en especial en la zona caliente de la provincia de Buenos Aires. Un bastión peronista que deberá defender Axel Kicillof, con su propia interna.