El proyecto de ampliación de la Corte Suprema de Justicia a 25 miembros ya tiene dictamen de mayoría en el Senado, y será tratado en el recinto el próximo 14 de julio. Ayer, en un nuevo plenario de la Comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia, siete gobernadores de manera presencial le dieron gran respaldo político a la iniciativa oficialista que nace sin grieta: tanto Alberto Fernández, desde la Casa Rosada, como Cristina Kirchner, desde la cúpula del Frente de Todos (FdT) en el Senado, coinciden en impulsar una transformación radical en la conformación de la Corte Suprema actual, integrada por cuatro miembros. La nota del día, donde como en todos los plenarios que se habían realizado con anterioridad, no concurrió nadie del principal interbloque opositor (Juntos por el Cambio, JxC), la dieron con su inusual presencia siete gobernadores: Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Jorge Capitanich (Chaco) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero) – los cuatro expusieron en el plenario, y Gildo Insfrán (Formosa), Axel Kicillof (Buenos Aires) y Raúl Jalil (Catamarca), acompañaron en la cabecera de la mesa sin hablar.
Luego de más de dos horas de plenario, los gobernadores visitantes del Palacio caminaron unos pasos hasta el despacho de la presidencia de la cámara, y fueron recibidos por Cristina Kirchner. Un gesto inequívoco de la profundidad que va adquiriendo el acuerdo político de la vicepresidenta y la nueva “Liga de gobernadores”, al cabo, una configuración semántica y política que recorre completa los mas de 200 años de la historia argentina. De la mano de Cristina, el peronismo de los gobernadores, parece decidido a reescribir otra historia, ahora en pleno siglo XXI.
La iniciativa para promover la transformación inédita en el número de cortesanos cuenta con el apoyo de al menos 16 gobernadores, que en su momento firmaron un manifiesto en ese sentido, y fueron recibidos por el presidente Alberto Fernández en la Casa de Gobierno, que les ofreció pleno apoyo.
El proyecto de ley que, en principio, contará con los votos necesarios para obtener la media sanción en la Cámara alta, lleva la firma de José Mayans (presidente del interbloque FdT, acompañado por Anabel Fernández Sagasti, su vice), es de redacción escueta, contiene cinco artículos, incluido el de forma, y todo el contenido ocupa una carilla. “La Corte Suprema de Justicia de la Nación estará integrada por 25 jueces y juezas. Una ley especial determinará el modo de organización y funcionamiento”, puede leerse en el artículo primero.
Luego, en el artículo 2do, se determina que las decisiones de la Corte (los fallos) serán tomados por mayoría absoluta (13 miembros). Y también se establece que no es vocación de la nueva norma remover a los miembros actuales. Que podrían continuar integrando el cuerpo, llevando el número de miembros, hasta su depuración natural, a 29 miembros.
El proyecto impulsado por los gobernadores peronistas encontró respuesta positiva en el bloque del FdT, a la vez un rechazo cerrado de la oposición, al extremo de no concurrir a los plenarios, ni aun ante la presencia de siete gobernadores y la decisión del FdT de firmar el dictamen y poner fecha para ir al plenario.
El santiagueño Zamora, un impulsor clave del reformismo en el norte grande, al momento de exponer, sacó una cuenta: “con la cantidad de casos que recibe la Corte (actual) por año, en la Argentina, “debería producir un mínimo de una sentencia cada media hora, algo imposible”. El gobernador de la provincia más antigua del país, explicó, además, que los cinco miembros que previó para la Corte Suprema, la Constitución de 1853 – y que en 1860 se amplio a nuevo miembros- “era para un país que tenía 1,2 millones de habitantes, ahora somos 47 millones”. Entre sus fundamentos, el proyecto de ley compara legislación con una veintena de países de Latinoamérica y también de Europa, donde en general, los tribunales superiores están integrados por al menos una decena de miembros.
Para Zamora, es imperiosa la necesidad de federalizar profundamente la Corte, “en honor a nuestros mártires provinciales que dejaron su sangre en la lucha por la Independencia- siglo XIX”; y se preguntó, “¿alguien cree que un abogado de un estudio de Santiago del Estero puede llegar alguna vez a integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación?, la respuesta es no, porque no ocurrió nunca.
De los 113 miembros que tuvo la Corte Suprema en toda su historia, hubo (y hay) sólo tres mujeres, el 60 por ciento se graduó en la Universidad de Buenos Aires, el 57 por ciento provino de la provincia de Buenos Aires, y 11 provincias argentinas no tuvieron nunca un miembro en el máximo tribunal. La configuración actual, de cuatro miembros, “es plenamente de la pampa húmeda”, definió Zamora: dos de Santa Fe, uno de Córdoba y el restante de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Por su parte, Capitanich expresó: “La Corte avanzó en el centralismo de la mano de las corporaciones, que manipulan y manejan la justicia a su antojo, esto hay que decirlo”, fustigó el gobernador del Chaco. Luego abundó, "¿Por qué en las provincias tenemos que pagar más caro el combustible, la energía?, estamos dando un primer paso, el de la ampliación del número, y la federalización de sus miembros".
El planteo reformista prevé: cada provincia propondría cuatro nombres al Ejecutivo nacional, dos hombres y dos mujeres. Y el presidente escogería un nombre por provincia para luego enviar al Senado los 25 nombres (incluido un representante de la Casa Rosada). Desde ya, habrá paridad de género en la composición final del tribunal.