"Firmat, 27 de enero de 1977. Señor Jefe del comando del 2do. Cuerpo del Ejército. Moreno y Córdoba. Rosario. De mi consideración, el 25 de febrero de 1976, mi hija fue detenida sin cargos que lo justifiquen en la ciudad de Venado Tuerto, luego se la trasladó a la Jefatura de la ciudad de Rosario y actualmente se haya alojada en el penal de Villa Devoto. Yo me pregunto: si repudiamos la guerrilla porque secuestra y ciega vidas inocentes, ¿dónde está la Justicia si el Estado actúa de igual modo?".
De esta manera, comenzaba la carta escrita a máquina que el peluquero de Firmat, Celedonio Carlos Risso, le escribió hace 46 años al responsable de la policía provincial (que dependía del Comando del 2º Cuerpo del Ejército, Agustín Feced, el comandante de la Gendarmería Nacional imputado de 270 delitos de lesa humanidad).
La carta es más larga y emotiva, pero para escucharla completa habrá que ir este jueves, a las 20, a La Estación, el espacio cultural de Firmat, donde el gestor cultural Pablo Leger la leerá tras rescatarla de las sombras. Y el viernes a las 11, habrá un acto de reconocimiento en el Paseo Rodolfo Walsh, también de Firmat.
Estará presente la hija del ya fallecido Celedonio, Elena Risso.
Bleger postuló el proyecto "Desde el sótano", producido con el aporte del gobierno de la Comuna de Teodelina, y fue seleccionado para participar con su obra de la muestra nacional de arte "Marzo: Mujer, Memoria y Malvinas", una exposición con obras plásticas de Marta Minujín, Luis Felipe "Yuyo" Noé, Noemí Gerstein, Juan Travnik y Carlos Alonso, que tendrá sede en Buenos Aires y en varias otras localidades del país.
"Encontré la carta googleando, está dentro del patrimonio de la Biblioteca Nacional, leo la carta y me conmuevo, pero nunca presté atención al hecho de que su origen de Firmat. Atolondrado como soy solo pensé 'qué terrible si me secuestran a mi hija'", le contó Leger a este diario.
Cuando el Fondo Nacional de las Artes llama a los 70 mil becarios para este concurso, agrega Leger, "recuerdo esa carta, la busco, la leo detenidamente y veo 'Firmat y Venado Tuerto' y me digo, acá debe haber alguien que cuente la historia y busco y por un sobrino de Elena, llego a ella a quien yo daba como desaparecida. Así se dio todo", dice al contar la cronología de todo este relato.
El Fondo Nacional de las Artes, organismo del Ministerio de Cultura de la Nación, inaugura este 16 de marzo la exposición en la sala de la Casa de la Cultura (Rufino de Elizalde 2831, CABA) para mantener viva la memoria sobre el golpe cívico-militar del 24 de marzo de 1976, y revisitar lo sucedido en la Guerra de Malvinas iniciada en abril de 1982. La muestra de Buenos Aires estará abierta hasta el 30 de abril.
Cartas a Helena
Decir carta y decir Helena remite en la literatura a las cartas de amor que el Premio Nobel de 1990, el mexicano Octavio Paz, le escribió a una mítica mujer dirigiéndose a su primera esposa Elena Garro, de carne y hueso.
“Si piensas morirte avísame para hacerlo juntos. No te importe lo cursi. Si quieres casarte conmigo, no me olvides. Abogado o no, hago dinero y nos vamos a Europa. Si no me amas, dímelo también: tienes ese deber. El único que te exijo. Que contestes a todo lo que te pregunto aquí. Debes contestar todo esto; de otro modo haré una locura”, escribió Paz, en 1935.
Esta Elena que se escuchará en Firmat, en cambio, era una carta también desgarrada de amor, pero filial.
No refería a una Helena con "H" sino sobre a una Elena de carne y hueso. Era casi una súplica; un pedido de Justicia que hicieron tantas madres y padres durante los años de plomo. Su contestación también debió ser un deber como escribió Paz, pero la Dictadura, macabra, se dio la licencia de no contestar ni dar respuestas hasta hoy.
El papá de Elena Risso era "un hombre simple, sencillo, que tenía una peluquería, le gustaba tocar la guitarra y el bandoneón y era padre de cuatro hijos, marido de una mamá en un hogar humilde pero muy feliz", le contó Elena a La Capital ante de aclarar que esa carta la escribió con ayuda de su hermano "Chufi".
Elena hoy es una mujer de 80 años y más vidas que una gata. Firmatense, ex monja y ex presa política en Ex Centro Clandestino de Detención Servicio de Informaciones, de Dorrego 624 en Rosario, donde se estima que fueron secuestradas de manera ilegal y torturadas alrededor de 2000 personas (algunas de ellas embarazadas), por su militancia política, social y estudiantil. De allí Elena pasó a la cárcel de Devoto.
"Caí el 25 de Febrero de 1976, como redactó mi papá, y me llevaron a la Alcaidía de Rosario. Allí después de estar incomunicada 10 días me pusieron bajo la órbita del PEN (Poder Ejecutivo Nacional) que libró un decreto por medio del que quedé cesanteada por ley de Seguridad del Estado. Siempre sin ningún tipo de cargo ni acusación", remarcó. Y después de 9 meses fue trasladada a Villa Devoto "donde permanecí detenida sin cargo ni acusación hasta 4 de Abril de 1977", relató Elena con los datos a la mano e incrustados en su historia. Una historia que aún duele, pero que ella sigue contando para que no se olvide ni repita nunca más.