Durante las vacaciones de invierno de 2025, el movimiento turístico en la Argentina registró una baja en comparación con el mismo período del año anterior. Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), viajaron 4,3 millones de personas por el país, un 10,9 % menos que el año pasado.
El informe de Camedetalló que se movilizaron 5,5 millones de turistas entre la primera y segunda semana del receso invernal, con un gasto promedio diario de $42.660 por persona. En total, el desembolso alcanzó los $397.000 millones, cifra que, ajustada por inflación, resultó significativamente inferior a la del año pasado.
Según Came, “en estas vacaciones, los turistas de mayor poder adquisitivo eligieron salir al mundo, mientras que el turista que se quedó en Argentina eligió mayormente los destinos en base a las ofertas y a las promociones encontradas”.
“Un dato que anticipó la mayor tendencia a viajar fuera del país fue el Hot Sale de mayo, donde más de la mitad de las ventas fueron a destinos internacionales. Además, según el último informe del Indec, los viajes internacionales crecieron 67 % interanual en el primer cuatrimestre del año”, asegura el informe.
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Vacaciones de invierno: los factores de la caída
Entre los factores que explican la merma en la actividad turística se encuentran la pérdida de poder adquisitivo de los hogares, el encarecimiento de algunos destinos y la reducción de la oferta de transporte en ciertas provincias. Si bien destinos como Mendoza, Bariloche y Córdoba mantuvieron altos niveles de ocupación hotelera, la caída fue notoria en zonas del norte y del litoral del país.
Los operadores turísticos advirtieron que la tendencia se viene repitiendo desde principios de 2025, con menos reservas y estancias más cortas. Según la Came, los visitantes que viajaron durante estas vacaciones destinaron más dinero a alojamiento y transporte, pero redujeron gastos en gastronomía y actividades recreativas.
El turismo receptivo también mostró una merma: ingresaron al país menos visitantes extranjeros que en 2024, especialmente de Brasil y Chile, lo que impactó en la economía de las principales ciudades turísticas.
A pesar de la baja, la actividad turística sigue siendo un motor económico clave para varias provincias. Desde el sector, destacaron la necesidad de fortalecer políticas de promoción y de incentivar el turismo interno para los próximos fines de semana largos y la temporada de verano 2026.