La ex intendenta de Rosario y diputada nacional Mónica Fein (del Partido Socialista) pidió que el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, o el ministro de Salud, Mario Lugones, se presenten en el Congreso para explicar los controles a los que se someten los laboratorios que producen y distribuyen medicamentos inyectables críticos, como el fentanilo. La iniciativa surge en el medio de la causa judicial que investiga el fallecimiento de más de 50 personas en hospitales de todo el país tras haber recibido fentanilo contaminado producido por HLB Pharma en los Laboratorios Ramallo.
"La falta de reacción del gobierno nacional en este tema es alarmante", cuestionó Fein, quien la semana pasada presentó un pedido de informes que, entre otros puntos, indaga sobre las inspecciones que se habían realizado en las empresas que produjeron, comercializaron y distribuyeron los lotes de fármacos contaminados.
Fein, quien estuvo al frente de la Secretaría de Salud del municipio y estuvo al frente de la Intendencia durante dos períodos, destacó que además del uso hospitalario, el fentanilo "tiene también una gran circulación en el mercado ilegal".
Este martes, el gobierno de Santa Fe anunció que se constituirá como querellante en el marco de la investigación que lleva adelante el juez federal Ernesto Kreplak. La misma medida tomará el municipio de Rosario, considerando que muchos de las personas afectadas eran pacientes de hospitales municipales.
El pedido de informes
El pedido de informes presentado por la diputada socialista abarca una decena de preguntas que intentan desandar cómo llegaron a los hospitales las ampollas con fentanilo contaminado.
Entre otros puntos quiere conocer si el Ministerio de Salud de la Nación o la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) tomaron conocimiento de denuncias referidas a posibles irregularidades o contaminación en medicamentos inyectables. En caso afirmativo, se solicita indicar la fecha, el modo en que se recibió la notificación y el organismo que la recibió.
También indaga sobre las acciones adoptadas a partir de dichas notificaciones, incluyendo inspecciones, análisis de laboratorio, comunicaciones a instituciones de salud y decisiones de retiro del producto y qué mecanismos se emplearon para garantizar el retiro efectivo de los productos afectados en todos los establecimientos de salud.
Y qué acciones de prevención, control y monitoreo ha dispuesto el Ministerio de Salud para reforzar la fiscalización de medicamentos inyectables y productos críticos en general, y fentanilo en particular como, por ejemplo, la emisión de alertas sanitarias, protocolos o recomendaciones a los efectores de salud de distintas jurisdicciones o si se articuló un plan con los ministerios de salud provinciales para el seguimiento epidemiológico y la vigilancia activa de posibles nuevos casos o riesgos asociados.
Por último pide precisiones sobre qué protocolos de control de calidad están vigentes para medicamentos inyectables, qué sistemas de trazabilidad y registro de lotes se aplican actualmente para medicamentos de uso hospitalario y con qué frecuencia y bajo qué criterios se realizan auditorías o inspecciones a laboratorios productores y distribuidoras de medicamentos inyectables.
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Una causa compleja
La investigación judicial se inició después de que el Hospital Italiano de La Plata detectara, a mediados de abril, un brote de infecciones en pacientes generadas por dos peligrosas bacterias, Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae, que resultaron ser resistentes a los tratamientos convencionales. Entonces se puso en marcha una investigación epidemiológica que demostró que todas las personas afectadas habían sido tratadas con fentanilo producido por HLB Pharma y su socio coproductor Laboratorio Ramallo.
Notificada del problema, la Amant dispuso el retito de circulación del fármaco y la clausura de ambos laboratorios. Aún así, las muertes atribuidas al fentanilo contaminado ascendieron a 52, de acuerdo al último reporte del Ministerio de Salud.
El juez Kreplak investiga las responsabilidades de la empresa HBL Pharma en esos fallecimientos. En ese marco, se realizaron varios allanamientos, incluyendo a la droguería Nueva Era, de Rosario, que habría distribuido parte del lote contaminado.
¿Qué pasó en Santa Fe?
Ante las alertas nacionales, el Ministerio de Salud de la provincia dispuso con carácter urgente y preventivo que el fentanilo de HLB Pharma se dejara de utilizar de inmediato. Pocos días después, la cartera prohibió el uso de todos los demás productos registrados de la empresa y habilitó la compra de reemplazos terapéuticos para garantizar la continuidad de la atención en la red pública.
Además de las medidas preventivas, el gobierno provincial envió ampollas para realizar análisis en el Instituto Nacional de Medicamentos (Iname), dependiente de Anmat. Por otra parte, los investigadores aportaron muestras de pacientes que fueron examinadas en el Instituto Malbrán con el fin de determinar si efectivamente el fármaco fue la causa de infecciones con las bacterias Ralstonia pickettii, Klebsiella pneumoniae (Kpn) MBL y/o Klebsiella variicola (Kva).
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El alerta de Anmat dio paso a un abordaje integral del problema en la red sanitaria mediante el Programa de Farmacovigilancia de Santa Fe. Esto permitió articular medidas sanitarias y fortalecer los mecanismos de control y monitoreo sobre los medicamentos en circulación.
Hasta el momento, el gobierno provincial envió 69 notificaciones al Sistema de Vigilancia de Salud sobre pacientes bajo sospecha de infección por exposición al fentanilo adulterado. En esa lista se incluyen 35 personas fallecidas. Todas recibieron previamente la medicación de los lotes reportados, pero aún se encuentra en investigación si el deceso se debe a esas aplicaciones. Sin excepciones, las internaciones fueron solicitadas por otras causas y el opioide fue utilizado de acuerdo al tratamiento de cada estado clínico.