El presidente brasileño Luiz Inácio "Lula" da Silva fue dado de alta del hospital el domingo después de someterse a una cirugía para detener una hemorragia cerebral, la segunda intervención quirúrgica en una semana.
“Estoy aquí, vivo, bien, con ganas de trabajar", sostuvo el presidente de Brasil en conferencia de prensa
El presidente brasileño Luiz Inácio "Lula" da Silva fue dado de alta del hospital el domingo después de someterse a una cirugía para detener una hemorragia cerebral, la segunda intervención quirúrgica en una semana.
El mandatario de 79 años habló junto a los médicos en una conferencia de prensa el domingo por la mañana en el Hospital Sirio-Libanés de San Pablo, en una muestra de que se encontraba bien tras la operación.
“Estoy aquí, vivo, bien, con ganas de trabajar. Y les diré algo que solía decir durante la campaña: tengo 79 años, tengo la energía de 30 y el entusiasmo de 20 para construir este país”, dijo Lula.
Su equipo médico dijo que la cirugía fue un éxito y que Lula podrá caminar y mantener reuniones mientras descansa en su casa en la ciudad de San Pablo hasta el jueves.
Los doctores agregaron que los viajes internacionales estaba prohibidos hasta nuevo aviso, pero que el mandatario podría viajar a la capital del país, Brasilia, si todo sale bien en su examen médico.
Más tarde, el propio Lula publicó en redes sociales una foto de la conferencia de prensa y preguntó: "¿Les gustó el sombrero?".
El presidente también ofreció sus primeros comentarios sobre el arresto del sábado del general Walter Braga Netto, un exmiembro del gobierno del presidente Jair Bolsonaro y su compañero de fórmula en 2022, en relación con investigaciones sobre un presunto complot golpista. “No es posible que aceptemos falta de respeto a la democracia, falta de respeto a la Constitución. Y no es posible que aceptemos que en un país generoso como Brasil tengamos personas de alto rango militar tramando la muerte de un presidente, su vicepresidente y un juez presidente del máximo tribunal electoral”, sostuvo.
Braga Netto fue acusado en noviembre, junto con Bolsonaro y otras 35 personas, de tramar un golpe de Estado para mantener en el cargo de presidente al dirigente del Partido Liberal después de su fallida reelección en 2022.
Los fiscales aún no presentaron cargos formales contra Braga Netto. Su arresto estuvo relacionado con la presunta obstrucción a la recolección de evidencia, dijo la Policía Federal en un comunicado.
Por Claudio Berón