El señor Morris Lessmore ama la lectura. Vive en un hotel de Nueva Orleans acompañado de una pila de libros. Pero también le gusta escribir y por eso tiene siempre a mano un cuaderno de tapas rojas donde escribe metódicamente sobre su vida. Allí deposita sus alegrías y angustias, sus sueños y saberes, Pero una mañana un fuerte huracán destroza el sitio donde estaba, lo arrastra muy lejos y todo el mundo que él conoce desaparece de golpe. Todo se vuelve gris y triste. Hasta que mira hacia el cielo y ve a una joven volando gracias al impulso de los libros, atados como un racimo de globos. Arriba todo es color y alegría. Ella le arroja uno de esos libros voladores que en sus páginas tienen un simpático Humpty Dumpty que lo invita a seguirlo hasta una vieja casona apartada. Es una gran biblioteca y en su interior decenas de libros voladores con ansias de ser leídos.