El “Maestro venerable” Licio Gelli, una de las figuras más controvertidas de la historia reciente de Italia, jefe de la logia masónica Propaganda 2, que estuvo vinculado a la dictadura militar argentina, murió el martes a los 96 años en Arezzo (centro de Italia), anunció la familia. El célebre “capo” de la temida organización masónica, que comenzó su carrera como simple empleado de una fábrica de colchones de Arezzo, era un anticomunista convencido, y estuvo involucrado en los numerosos escándalos políticos y financieros que sacudieron a Italia en los años 80 y 90. Amigo de Juan Domingo Perón y de otro acérrimo anticomunista, el también argentino José López Rega, fundador de la triste célebre organización paramilitar de extrema derecha Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), el “titiritero siniestro”, como lo llamaba la prensa, estuvo vinculado con la dictadura militar argentina (1976-1983), país del que llegó a obtener la ciudadanía y representó como diplomático en Italia.
“Maestro Venerable”. En 1981, gracias a las investigaciones de los jueces milaneses de la millonaria quiebra del banco Ambrosiano, los italianos descubrieron la lista con los 962 nombres pertenecientes a la P2, una influyente red de políticos, jueces, empresarios, periodistas, agentes de los servicios secretos y altos militares que el “Maestro venerable” lideraba. Entre los empresarios figuraba un desconocido milanés, Silvio Berlusconi, quien llegaría a ser años más tarde el hombre más rico de la península y premier. También figuraban veinte argentinos, entre ellos el almirante Emilio Massera y el general Carlos Suárez Mason, componentes de la junta militar que gobernó ese país. Gracias a la investigación judicial, que duró 13 años, la logia P2 fue prohibida en 1981. El nombre de Gelli apareció en casi todos los escándalos de los últimos 30 años, desde la quiebra del mayor banco de Italia de entonces, el Ambrosiano, cuyo presidente, Roberto Calvi fue encontrado ahorcado bajo un puente de Londres en 1982, pasando por Tangentópolis (sobornos de las empresas) y la existencia de una estructura paramilitar secreta de nombre Gladio con el objetivo de impedir que los comunistas italianos llegarán al poder.
Condena y fuga. El poderoso líder de la P2 fue condenado por apropiarse de secretos de Estado, calumniar a magistrados e intentar desviar las investigaciones por el atentado a la estación de Bolonia en 1980. El ex líder de la logia más exclusiva de la masonería italiana logró fugarse de una cárcel suiza en agosto de 1983, se refugió en América del Sur, donde gozó siempre de amistades influyentes, y se entregó en 1987 a la Justicia en Suiza, país que se comprometió a su extradición, pero sólo por motivos de delitos financieros. En 1992 fue condenado en Italia a 18 años y 6 meses por quiebra y fraude del Banco Ambrosiano.
Su sentencia fue reducida en apelación. Dos años más tarde se levanta el cargo de intento de desestabilización pero recibe condena de 17 años por difamación, delitos financieros y robo de documentos secretos. En abril de 1998, cuando la Corte Suprema confirmó la condena de 12 años de prisión en su contra, Gelli gozaba de semilibertad en su villa en Arezzo, de donde huyo para ser detenido de nuevo en Cannes (Francia) cuatro meses después. Desde entonces y hasta su muerte vivió bajo arresto domiciliario en Toscana, donde la policía italiana descubrió en 1982, durante un registro, 179 barras de oro de un peso total de 168 kilogramos, cuyo origen nunca fue establecido con certeza.
Manipulador y chantajista. Nacido 21 de abril 1919 en Pistoia, Toscana, Licio Gelli militó durante su juventud en el fascismo y fue voluntario en España para luchar junto al general Francisco Franco, por lo que fue recibido a su regreso a Italia por el mismo dictador Benito Mussolini. Pero ya la víspera de la caída del fascismo, Gelli, que comenzaba a dominar el arte de la manipulación y el chantaje, usó a los partisanos italianos de Toscana para obtener la benevolencia de las autoridades locales comunistas. Después de la guerra, sin embargo, volvió a su primer amor al unirse al Movimiento Social Italiano (MSI, neofascista).También fue agente de la CIA en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Entró a la masonería en la década de 1960, creó la logia P2 en 1970, logrando infiltrar gradualmente todas las instituciones del Estado y las altas esferas de la sociedad.