San José de la Esquina.- La fuerte tormenta que se desató anteayer en distintas áreas del territorio santafesino generó cuantiosos daños en este pueblo y Casilda, aunque el fenómeno climático tuvo características diferentes en ambas localidades del departamento Caseros ubicadas a 60 kilómetros de distancia.
En San José de la Esquina los destrozos fueron provocados por una feroz pedrea con lluvia que duró unos 20 minutos aunque "pareció una eternidad", según coincidieron en señalar varios vecinos consultados por LaCapital.
El temporal se registró cerca de las 21 del martes y si bien no se reportaron personas lesionadas dejó como saldo roturas de vidrios en números viviendas, comercios, instituciones y la Escuela de Educación Técnica 476 Miguel Castellanos que ayer suspendió las clases por razones de seguridad.
Del tamaño de un huevo.Las piedras, que tenían un tamaño similar al de un huevo de gallina o una pelotita de tenis, también dejaron su marca al perforan membranas y abollar techos de chapas. No menos virulento fue su paso por los espacios verdes cuya evidencia ayer mostraba la plaza central, literalmente cubierta por hojas y ramas sobre las cuales yacía una importante cantidad de palomas muertas.
La tormenta además dejó a la comunidad sin servicios de luz, teléfono e internet aunque podrían quedar normalizados hoy. "Todo el pueblo se vio perjudicado por el fenómeno climático", indicó el jefe comunal Enrique Manjón, quien hoy viajará a Santa Fe para presentar ante la Dirección de Defensa Civil un informe sobre los daños que será acompañado por material fotográfico y filmaciones.
Mientras personal comunal realizaba tareas de limpieza para devolverle al pueblo su fisonomía habitual. "Nunca vi algo igual", dijo Alicia Ibarra mientras mostraba a este cronista las abultadas piedras que preserva congeladas en su casa. Si bien en noviembre de 2007 se registro un episodio similar "no se puede comparar con la magnitud de este", aseguró Enrique Ponsanesi, quien como el resto de sus vecinos se mostró sorprendido por lo sucedido.
"Lo importante es que nadie resulto lesionado", sostuvo el director de la Escuela Técnica 476, Jorge Basciano, tras comentar que el colegio sufrió roturas de vidrios en la cocina, dormitorios, sala de computación, talleres y algunas aulas, situación por la cual se resolvió suspender las actividades. El Ministerio de Educación ya está al tanto de la situación y para hoy se espera la visita de representantes de la Región V para evaluar los destrozos al tiempo que no fue confirmado cuándo se retomarán las clases. Además de la escuela también se registraron destrozos en el Juzgado de Paz, la Casa de la Cultura y ludoteca comunal, y el gimnasio de un club, entre otros edificios.
Lluvia y viento.En Casilda, la causante de los daños fue el fuerte viento que se desató en medio de una tormenta de lluvia y caída de granizo. El temporal derribó árboles y provocó caída de cables y voladuras de techos en varias viviendas además de destrozos en galpones, depósitos, y tinglados.
Si bien desde el municipio se organizó un centro de evacuación, los damnificados optaron por permanecer en sus casas o alojarse en viviendas de familiares o amigos. La zona más afectada fue el sector B y parte del C del barrio Nueva Roma.
Las tareas de ayuda fueron efectuadas por las secretarías de Acción Social y de Obras y Servicios Públicos del municipio además de bomberos voluntarios y la EPE ya que se registraron cortes de luz en distintos sectores.
Un muerto en Santa Fe y 2 en Mendoza
El temporal de lluvia, viento y granizo provocó evacuados, destrucción de casas, caída de árboles y cortes de electricidad en varias provincias, entre ellas Buenos Aires, Entre Ríos, San Luis, Córdoba y en Mendoza, donde se registraron dos muertos. En Santa Fe la tormenta también cobró la vida de una persona en un accidente a la altura de Rafaela y hubo heridos por la voladura de carpas en el Parque Nacional a la Bandera de Rosario (ver página 3).
Elio Adolfo Pérez, de 81 años y oriundo de Santiago del Estero, murió en un nosocomio de Sunchales luego de que un árbol cayera sobre el automóvil en el que se desplazaba, en el kilómetro 242 de la ruta 34. Los vientos fuertes también derribaron un grupo de eucaliptos en el kilómetro 245 de la misma ruta, uno de los cuales cayó sobre una combi en la que viajaban 13 personas. Del siniestro resultaron heridos siete de los ocupantes, uno de ellos de gravedad, y ayer eran atendidos en el Samco de Rafaela, según informó personal de Vialidad Nacional.
Como consecuencia de este último accidente fue cortada la ruta 34 en el kilómetro 238 en ambos sentidos, lo que ocasionó una fila de vehículos de aproximadamente seis kilómetros.