Los 280 trabajadores de la fábrica de cosechadoras Vassalli temen por la continuidad de sus puestos de trabajo.
Se realizó una audiencia en la sede rosarina del ministerio de Trabajo. UOM Firmat en alerta por la situación de la empresa Vassalli
Vassalli. La audiencia se llevó a cabo en la sede local del ministerio de Trabajo de Santa Fe.
Los 280 trabajadores de la fábrica de cosechadoras Vassalli temen por la continuidad de sus puestos de trabajo.
Este martes se realizó en Rosario una audiencia en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe para que la empresa pueda presentarle al gremio un verdadero plan de pago de los aportes adeudados y también dar cuenta de las expectativas de producción para este año, pero desde la UOM Firmat advirtieron que los dueños de la empresa no se presentaron, sólo "enviaron a dos representantes sin ninguna capacidad de decisión".
En un año marcado por la apertura importadora que pone en jaque a la industria nacional y con un sector de la maquinaria agrícola nacional que no logra levantarse después de años con ventas en baja producto de la sequía en el campo que postergó la demanda de nuevos fierros, la situación en Vassalli empeora. Además, el fantasma del concurso preventivo de crisis que la empresa vivió en 2018 sobrevuela.
La tensión en la empresa viene escalando. Además, del incumplimiento por los aportes a la obra social, de la seguridad social y seguro de vida, hace 10 la firma con sede en Firmat demoró el pago del salario de mayo. Los trabajadores recurrieron a un quite de colaboración como medida de fuerza para reclamar.
Tras la audiencia en la sede rosarina del ministerio de Trabajo de Santa Fe, Sergio Romero, secretario general de la UOM Firmat, consideró como “una falta de respeto” que no hayan concurrido a la reunión los dueños de la empresa. “Esta no es la primera vez que nosotros llamamos a una audiencia. Ya vinimos cuatro veces, en cuatro audiencias distintas, por diferentes problemáticas que existen adentro de la planta y nunca se presentaron los dueños de la familia Marsot”, se quejó el referente gremial al tiempo que agregó que los representantes que enviaron “son dos empleados como los afiliados que represento”.
Romero manifestó una gran preocupación porque “no tienen una proyección de venta” ni tampoco “una proyección de trabajo”. En ese sentido, señaló: “No nos preocupa el atraso que hubo 15 días atrás. La gente le está preocupando la proyección de trabajo, la producción que va a haber a futuro. Esto nosotros ya lo vimos en el 2018. No olvidemos, hagamos un poco de historia. En el 2018 la planta Vasalli estuvo tomada por sus trabajadores 36 días. Es una fábrica que viene de estar de un concurso preventivo, tenemos problema y la maniobra es exactamente la misma”.
El dirigente expresó la preocupación por la situación de la industria en general y de la maquinaria agrícola en particular, que no es fácil, pero manifestó que desde el gremio están dispuestos a acompañar. “Nosotros somos los primeros que queremos que Vassalli siga abierto y que siga produciendo porque es el motor de la economía del pueblo. Pero también necesitamos reglas claras y que podamos dialogar en una mesa de trabajo”, indicó.
Sobre la situación hace 15 días atrás, Romero apuntó que frente al incumplimiento del pago salarial en asamblea se decidió el quite de colaboración a las 11 de la mañana, y rápidamente a las 14 ya estaba depositado el sueldo. “No es que no había plata, había una mala intención por parte de la empresa. Esperemos que eso no pase más. Esperemos que podamos dialogar. Esperemos que, si realmente no tienen para pagar, levanten el teléfono, llamen al gremio y que el gremio pueda mediar esta situación porque realmente no se entiende qué es lo que están haciendo”, explicó.
Actualmente la empresa tiene atrasos en el pago de la obra social y aportes, había planteado un plan de pagos que incumplió. “Es un tema muy delicado. Están jugando con la salud de los trabajadores y es un delito penal. Estamos hablando de retención indebida de aportes”, subrayó Romero.
Por Matías Petisce
Por Claudio Berón